Siempre se casan con pobres. Como dice mi antiguo profesor y amigo Luis Racionero en una entrevista de El Mundo (por cierto la entrevistadora floja y politicamente correcta hasta la náusea): "Se quedan con el piso, con tus hijos y, además, te humillan". Yo no me he casado tantas veces como él. Sólo la mitad. Pero mi percepción es la misma. Ya lo era cuando este tipo genial tenía los pevrots de decir en medio de una jauría progre, hace treinta años, en una clase de Estética de la ETSAB de la que yo formaba parte, que Raimón era un tipo con dos virtudes, pero que solamente podía exhibirlas dormido: no sabía tocar y no sabía cantar, sin embargo Luis reconocía que ambas cosas las hacía muy bien.
Que raro...
Hombre como estamos en crisis, hay que buscar "la pasta" de donde sea...
Otra marxista que se casa con un muchimillonario para no tener que predicar con el ejemplo. ¡Olé mi niña!