Hace unos días, la revista GQ anunciaba que su último número incluía un sugerente reportaje con imágenes de Irina Shayk posando en ropa interior y protagonizando un desnudo. De hecho, se la ve desnuda en portada.
Pero este martes, la agencia Elite, para la que trabaja la modelo rusa conocida en nuestro país por ser novia de Cristiano Ronaldo, ha acusado a la revista de manipulación. Afirman que fue "víctima del photoshop" y de la "negligencia" de la revista. Dicen que ella posó en todo momento con ropa interior y que en la imagen de la portada llevaba prendas de la firma Intimissimi para la que trabaja. La ropa habría sido eliminada mediante el popular programa informático "para hacerla aparecer desnuda en 3 de las 14 fotos del reportaje. Acusan a la revista, además, de incumplimiento de contrato por no haberles enviado el reportaje antes de su publicación.
La revista, sin embargo, lo niega y ha emitido un comunicado dando su versión. Dicen que la modelo "aceptó posar desnuda" para el fotógrafo Vicent Peters y que su agencia "estuvo informada y presente en todo momento durante la sesión de fotos. Afirman, además, que disponen de los negativos de las fotos porque Peters no utilizó una cámara digital sino analógica. "Los negativos demuestran la veracidad de la palabra de GQ", sentencian.