Los signatarios han mostrado su preocupación por la afluencia de jóvenes, que se teme que causen alteraciones del orden público hasta la madrugada, como los ocurridos esta semana durante la escala de Madonna en Copenhague.
No ha habido nunca un encuentro de esta magnitud en el anfiteatro de Chodov, lo que ha levantado esos resquemores entre la población.
Junto a este entorno natural permanecen aparcados los más de 70 vehículos que componen el convoy de Madonna, con los equipos de sonido, vestuario y demás enseres.
Las autoridades exigen que se desaloje el recinto del concierto y sus inmediaciones a las 22.00 hora local y que quede limpio.
La escala praguense de la gira "Sticky and Sweet Tour" espera atraer este jueves a unos 40.000 seguidores de la artista estadounidense, que ya estuvo en la capital checa en 2006.
Cerca de un millar las personas velarán por el orden y la seguridad del evento, sin embargo, los vecinos consideraron que el concierto supondría el caos a la hora de aparcar o moverse por esta zona de la ciudad, como de hecho ha comenzado ya a ocurrir durante la jornada.
En el transcurso del día sólo ha sido posible llegar hasta la zona en metro suburbano, mientras que las líneas de autobuses que atraviesan los alrededores fueron suspendidas temporalmente ante la esperada avalancha de vehículos.