Hace no demasiado,tambien salieron a la luz ciertas cartas de la madre teresa de calcuta,en las que dudaba de la existencia de dios.
Ahora esto de Ghandi.
Lo que parece evidente,es que tras las fachadas blanqueadas de la mayoria de Mitos,no hay nada;o lo que es peor,lo que hay,es justo lo contrario de lo que predican y presumen en publico.
Ya lo dice el refran:Díme de lo que presumes y te dire de lo que careces.
Aunque según esa teoria,Berlusconi,en el fondo,igual es un santo.
Cuando se analiza en profundidad y seriamente,a la mayoria de los grandes hombres,las sorpresas suelen ser mayusculas;pues la mayoria de las veces,las motivaciones reales y ocultas,las que subyacen en el inconsciente, para la realizacion de sus respectivas hazañas,suelen ser tan estupidas o vanas,como inconfesables.
Recuerden la guerra de Troya,.....por una mujer.
@dmb2
"De todas formas, lo importante de Ganhdi fue su vida pública. Lo que hiciera tras las puertas de su casa es cosa suya. "
Recuerdo que tu opinión acerca de Berlusconi, tenía una diferente vara de medir.
dmb2
O sea, que si Gandhi era xenófobo, es cosa suya, si era cruel, es cosa suya, ¿no? Como según tú lo hace en su vida privada... Háztelo mirar tú, macho. Porque hay que ver que mente más retorcida tienes, chaval, con las asociaciones de ideas que haces. "estáis dando a entender..." Pues el único que lo ha entendido así has sido tú.
Somos muy retorcidos, acaso pensamos que un heroe tiene que ser un tio cachas de 1,90, guapo de buena complexión, supermacho, y no se que chorradas mas.
La historia siempre es la misma, uno llega a un territorio arrasandolo para que todos se sometan a sus ordenes, con ordas de caballos, ejercitos, espadas, y sobre todo ira y odio (de esto mucho), y de repente le sale "un grano en el culo", que le hace la vida imposible.
Cualquier ser vivo independientemente de su constitución atletica, puede derribar al tirano mas cruel del mundo.
Sea como fuere, el amor vence al odio, y la paz a la violencia. Esto lo demostró Gandhi, que fuera lo que fuese el hombre era un ser humano con sus limitaciones, pero ahí dejó su impronta "la No violencia", un tio duro (aunque blando para otros) tenaz, compasivo y que dejó demostrado ser superior a su enemigo.
Esto es lo que nos sigue costando entender al resto del mundo, y es que las apariencias.... engañan.
Todos los fundadores de religiones y/o sectas eran personas poco admirables, desde Jesucristo (loco megalómano) a Mahoma (acomplejado rabioso), de Gandhi (homosexual pedófilo) a Buda (friki irresponsable y misógino) o Confucio (histérico neurótico). Claro, Cesar Vidal, como calvinista confeso, tampoco puede presumir de la figura de Calvino ¡Menudo Talibán! ¡le daba por ejecutar mendigos en Ginebra por el simple hecho de tocar el violín en la vía pública...! prefiero con creces al satanista A. Crowley que se denominaba a sí mismo "el peor hombre sobre la tierra"; al menos no engañaba a nadie...
Salud
Ghandi es Dios y Zapatero su profeta, al que vuelva a faltarlos que le ahorquen.
Ghandi es Dios y Zapatero su profeta, al que vuelva a faltarlos que le ahorquen.
dmb2,
El único que puede "entenderlo" así creo que eres tú. En no pocos "post" ya te he remarcado que haces unas asociaciones muy particulares e interesadas.
Que se haga un listado de las particularidades de una persona, no es condición de que unas lleven a otras, o que el reprobamiento de unas lleve parejo el de otras.
Siempre estás buscando cualquier recoveco a las noticias que se publican aquí para meter el dedo en el ojo a los que nos son de tu cuerda. Cálmate, hijo, cálmate.
Y un fracasado porque después de tanta pantomima con la paz y con hacer una India democrática, en paz y descolonizada, se produjo la participación, India y Pakistán (musulmanes e hindús) con un precio en vidas humanas, creo, de unos 12 millones. Pero sólo se habla de su pacifismo pero no de su absoluto fracaso en sus objetivos de pacifismo.
La primera vez que escuché a alguien hablar mal, digamos desfavorablemente de Gandhi, fue a César Vidal. En aquel momento me quedé bastante desconcertado pero, como de costumbre, le dí la credibilidad que C. Vidal merece.
Parece que no me equivoqué.