El jugador de fútbol americano, Tom Brady, marido de la top model Gisele Bündchen casi muere ahogado en el río Charles de Massachussetts. La excursión en Kayak organizada por el matrimonio no acabó en tragedia de milagro.
Así lo ha revelado el diario 'Boston Herald'. De no ser por una pareja y un instructor que estaban presentes en el lugar de los hechos, Brady no habría salido airoso de la situación. La embarcación alquilada por Tom Brady durante un día de ocio junto a su mujer, por el río Charles, volvó imprevisiblemente y el jugador se vio realmente en apuros.
Afortunadamente, su mujer iba en otro Kayak, y además, todo quedó en un susto gracias a tres curiosos que ya habían divisado a los famosos y en ese momento se encontraban observándoles. Uno de ellos llamado Robin comenta: "Mi amigo y yo estábamos navegando cuando nos enteramos de que tom Brady y Gisele Bündchen habían alquilado allí mismo unos kayaks".
La fama los salvó
De no haber sido porque se trataba de nada más y nada menos que Gisele Bundchen y de su marido Tom Brady, quizás nadie les habría estado mirando en aquel momento. Sin embargo, una pareja y el instructor de la embarcación, divisó a Brady en apuros, con su kayak volcado y verdaderamente exhausto y corrieron en su ayuda a recogerle en una lancha de rescate.
Han sido los propios rescatadores los que se han encargado de difundir la noticia. En primer lugar a los amigos, que éstos no se podían creer que hubieran salvado la vida del marido de Gisele Bundchen, y después al resto. Robin añade que "después, parecía que estaba un poco cortado, pero luego fue muy amable y cordial".
La que sí que debía estar sinceramente agradecida debería ser Gisele, de 29 años, que va a ser madre, y de no ser por los tres curiosos casi se queda sin marido, algo especialmente grave si se tiene en cuenta que la que ha sido la mujer mejor pagada del mundo podría alejarse de las pasarelas para así poder dedicarle a su bebé todo el tiempo que se merece.
A la top model con las mejores curvas del mundo, le ha llegado al parecer el momento de cambiar el orden de sus preferencias en la vida. Las sesiones fotográficas no estarían a la altura de la felicidad que aporta el disfrutar de la maternidad : "Antes tenía que trabajar, ahora ya no hago más que las cosas que me apetece hacer", declara Gisele. "Prefiero quedarme en casa. Estoy creando una familia. Quiero cocinar, quiero relajarme..."