Hija mía ármate de paciencia y disfruta de lo que tienes que un mirlo blanco así no se consigue todos los días ,yo tambien lo achucharía si pudiera.
Pero hija mía, si los hombres de estas edades, cuando damos con una chica de tu edad -el que dé, el que tenga esa suerte- ya no buscamos más, que sé de varios (tío Alberto, tío Alberto, que suerte tienes, cochino, que en el final del camino te esperó la sombra fresca de una piel dulce de veinte años donde olvidar los desengaños...)