Un portavoz de la empresa, Frestacom, ha negado en declaraciones a Efe que la casa matriz de Playboy en Estados Unidos les haya suspendido el contrato para la edición en Portugal y aseguraron que estar trabajando ya en el número de agosto.
La edición portuguesa de julio de Playboy saltó a la prensa lusa después de que la página web norteamericana Gawker.com publicara las declaraciones de una directiva de la empresa matriz de la revista criticando las alusiones religiosas y asegurando que el reportaje no había sido aprobado. Según esas declaraciones, Playboy habría decidido rescindir el contrato con su filial lusa, entre otros motivos, por el reportaje en cuestión.
Pero los portavoces de Frestacom consultados por Efe aseguraron que no han recibido ninguna notificación en ese sentido y que "no existe ningún motivo para cerrar la edición". La editora lusa emitió una nota en el que también salió en defensa de su número de julio y explicó que la portada pretendía ser un "ensayo único y original" sobre el libro El Evangelio según Jesucristo de Saramago, fallecido el mes pasado.
En la portada de la publicación aparece un modelo caracterizado como Jesús al lado de una mujer desnuda que yace sobre una cama, unas imágenes que se repiten, con distintas composiciones, en las páginas interiores. Pero más que el contenido de la portada y el reportaje lo que ha llamado la atención de los medios portugueses es la supuesta decisión de la empresa Playboy en Estados Unidos de cerrar la edición lusa.
La administración de Frestacom, que tiene la franquicia editorial de Playboy en Portugal, admitió que el contenido del reportaje es "fuerte" pero consideró que no hay motivo para suspender su edición. "Algunas personas no captaron la verdadera esencia y concepto de la revista", lamenta Frestacom. Las fotografías se idearon, según los editores, para homenajear al Nobel portugués a través de una de sus obras más controvertidas.
Playboy Portugal, que lanzó su primer número en marzo de 2009, fue también motivo de polémica hace un par de meses cuando publicó un reportaje con una profesora de música de una escuela primaria del norte de Portugal que, tras salir desnuda en la revista, fue apartada de la docencia.