Ilargia, ¡Por Dios!, que en estos tiempos después de dos mil años de cristianismo haya quién piense que todas esas discriminaciones puedan obligar a alguien que tenga un mínimo sentido de la igualdad de los seres humanos, clama al cielo. Renuncie a su condición de súbdita, y conviértase en ciudadana.
Estoy en parte de acuerdo con ellute, pero reconociendo a la duquesa su derecho a ponerse el mundo por montera, ¡faltaría mas! lo cual, siendo una persona, ni mas ni menos, no le da ningún derecho a darnos lecciones de comportamiento, cuando el de ella aparenta no ser tan decoroso como sería conveniente, por ejemplo a su edad, a fin de no protagonizar exhibiciones que debieran pertenecer al ámbito de su vida privada, pero no por alcurnia ni por ningún privilegio, simplemente por sentido del ridículo. Conservar las cosas buenas es cosa de todos.
Pues no sé por qué el marido no permitió que la pintara Picasso; nunca se hubiera sabido que era ella.
Aunque nunca he sido partidario de esta Sra. lo cierto es que en este temas tiene mas razón que un santo
Señora Duquesa, me encanta como es Ud. pocas veces ha dado una mala contestacion a persons que se lo merecian, ha sabido acercarse a la "clase llana", se ha puesto Ud. el mundo por montera cuando su corazon le ha latido mas fuerte, Ud. las mas Grande de España, mas que la casa real (que no REAL CASA), Ud. que en la única (creo recordar) en España que puede estar sentada delante del rey de España (pero no de todos los españoles), y mas cosas que podria seguir diciendo de Ud. por esa forma de ser, NOS HA ENCANTADO. Desde Bilbao, por su valentia, un saludo hermoso para Ud.
Pues vd., Sra. Duquesa, no ha contribuido precisamente con sus "actuaciones" a preservar los valores tradicionales. Hay otras duquesas, marquesas y condesas de la nobleza española que no están todo el dia en las televisiones basura. Y son Grandes de España como Vd. Y no se hacen "visibles", ni protagonizan noticias en bodas de homosexuales como es su caso. Debería haberlo pensado dos veces antes de algunas de sus apariciones en medios televisivos que no corresponden en absoluto a la importantisima Casa Ducal que Vd. representa. No, no es Vd. la más indicada para hablar de valores perdidos. Su alcurnia la obligaba a ser más comedida y prudente.