El clip de vídeo, que data de hace varias semanas, no deja lugar a dudas: el acoso a la modelo es constante. En él se observa como Moss acude al aeropuerto de Los Ángeles, junto a su hija pequeña y un carro con bastantes maletas.
De pronto, es abatida por una turba de fotógrafos, con su tormenta de flashes. Las imágenes se vuelven asfixiantes, y podemos ver cómo la supermodelo trata de refugiarse escondiéndose tras un carro, junto a su niña.
Indiferentes, los reporteros siguen acosando, lanzando fotografías y corriendo tras ella. Desesperada, Moss incluso coge carrerilla, para amenazar con arrollar con su carrito a todos los fotógrafos que la impiden andar. Pero nada les convence.
Finalmente, se esconde tras unos mostradores junto a la niña, cuya cara lo dice todo. Una auténtica persecución que ha desatado una oleada de críticas a los fotógrafos en Internet. Se reabre el debate. ¿Dónde está el límite?