Las conjeturas se multiplican cuando se cumplen dos años de la separación de la Infanta doña Elena y Jaime de Marichalar. Según informa El Mundo, la familia del duque de Lugo desmiente que haya tensiones entre el todavía matrimonio en torno a los trámites de la separación definitiva.
"Nadie le está echando un pulso a nadie", aseguran, no sin dejar claro que "Jaime no exige seguir siendo duque de Lugo ni está pidiendo otros honores nobiliarios a cambio del divorcio. Esos comentarios nos duelen porque son falsos. Además, es conocerle poco a él y conocer poco a don Juan Carlos. A ver quién le echa un pulso al Rey".
Al parecer, las negociaciones estarían ciñéndose, según la información de este diario, al régimen de visitas de los hijos de la pareja.
Además, el propio Jaime de Marichalar ha desmentido que tenga pensado marcharse a vivir a París ya que en Madrid tiene a sus hijos, familia y su casa.