Pese a que el último balance de su empresa de bolsos registra pérdidas de casi 350.000 euros, Isabel Sartorius afirma rotunda que "no estoy arruinada porque, entre otras cosas, nunca he tenido una fortuna para arruinarme". Y es que, según recuerda El Mundo, su padre, el marqués de Mariño, falleció sin tener patrimonio.
"Antes de tener un problema con Hacienda me da un patatús. Me asusta tanto la idea de tener percances con el fisco que nunca me arriesgaría. Estoy en el mejor momento de mi vida. Por fin puedo decir que estoy y soy feliz", asegura en la entrevista.
Preguntada por don Felipe, Sartorous no esconde su hartazgo: "aquello pasó hace muchos años y todavía hoy, cuando voy por la calle, la gente se acerca para decirme que reza por mí. Antes me daba igual que pensaran que era una mujer triste, pero ahora necesito transmitir vitalidad".
Sin embargo, asegura que le sorprende "la imagen que tienen de mí. Para nada soy una mujer triste que vive atada al recuerdo. Soy optimista por naturaleza y estoy en un buen momento".
Con respecto a su nueva colección de bolsos, augura que "será preciosa y estamos trabajando para que vuelva a ser todo un éxito".