Pocas series televisivas se mantienen durante nueve años en antena. Es el caso de Cuéntame cómo pasó, que narra en TVE las peripecias de la familia Alcántara en los últimos años del franquismo.
Cuéntame se comenzó a emitir en el año 2001 y la ficción se situaba en abril de 1968, con la intención de reflejar los cambios que experimentó España en los últimos años del franquismo. La serie superó todas las expectativas. Tal ha sido el éxito que hoy nueve años después se sigue emitiendo. Los actores han ido creciendo y envejeciendo de forma paralela a los personajes de la ficción y en estos momentos, nueve años después, los Alcántara viven en el año 1977, tras la friolera de 11 temporadas.
El productor Miguel Ángel Bernardeau ha declarado en numerosas ocasiones que situaron el punto de partida de estos cambios en la victoria de Massiel en el Festival de Eurovisión de 1968. Otros momentos históricos que el proyecto inicial de la serie, si el éxito acompañaba, quería reflejar era el asesinato de Carrero Blanco (1973) o la muerte de Franco (1975). La serie ha buscado siempre explotar la nostalgia con una fórmula que ya había funcionado en EEUU (Aquellos maravilloso años) y resulta obvio que la década de los 70 es mucho más efectiva para este propósito que la de los 80.
Por ello la intervención de Felipe González hace unos días en el programa Los desayunos de TVE resulta entre patética y ridícula. El ex presidente socialista dijo textualmente en ese programa: "Creo que la voluntad política del momento decidió que esta serie se parase, se detuviese, en 1982. Lo hicieron para que no se hablase del Gobierno socialista, con lo cual me dieron una doble alegría: explicar por qué ocurrió lo que ocurrió, es decir, por qué la mayoría eligió el socialismo, es mucho mejor que explicar el Gobierno socialista".
Parece difícil que una serie que quiere reflejar los últimos años del franquismo y comenzaba en 1968 diese un salto hasta 1982 en cuestión de tan sólo dos o tres años. Ya es todo un hito que haya conseguido mantenerse tanto tiempo seguido y, aún así, a día de hoy en la ficción todavía faltan cinco años para llegar al de la victoria socialista. El actor que interpreta al niño Carlos, al igual que otros personajes, tendrían que pasar en cuestión de unos pocos años de representar el papel de un niño al de un adulto.
Además, hace seis años ya que el PP dejó el poder –algo que sí se ha notado en la serie, pero en sentido contrario al que dice González, con una burda manipulación de los guiones con toda clase de tópicos progres– por lo que si fuera cierta la irrisoria insidia del ex presidente socialista, en este tiempo los guionistas, ya bajo el mandato de Zapatero, podrían haber dado ese salto en el tiempo tan ansiado por González. Si la serie llegase a este fecha supondría nada menos que 15 años ininterrumpidos de emisión, algo absolutamente impensable, cuando se ideó. ¿Cómo iba nadie a ordenar que se parase en 1982?