(Libertad Digital) En el reportaje central de la revista GQ de este mes, la modelo Eugenia Silva posa desnuda en la casa de Giorgio Armani y habla de su trabajo como modelo y de la situación por la que pasa su profesión.
Silva lamenta que ahora, “cualquier chica que se ha sacado cuatro fotos ya se considera top model”. También describe al mundo de las modelos como “mucho más homogéneo” que antes con una excepción, la de la británica Kate Moss.
De ella, dice que es una “rebelde”: “Desfilo por el lado izquierdo de la pasarela”. También habla de su físico: “Si yo no tuviera la sonrisa que Dios me ha dado, no sé qué habría sido de mí”.