Cayetana aún no ha leído la novela la novela protagonizada por un trasunto de Jesús Aguirre, el decimoctavo duque de Alba. "todavía no lo he leído, me han dicho que es una biografía novelada", ha dicho la condesa muy molesta.
Un volumen polémico titulado Aguirre, el magnífico, en el que, con las adecuadas licencias literarias, el autor Manuel Vicent narra la historia del duque, abriendo las convenientes dudas sobre si lo que cuenta es realidad o ficción, o dónde empieza la una y acaba la otra.
La duquesa escribe en El Mundo unas líneas defendiendo a su marido, "el hombre a quien más he querido". El 16 de marzo se cumplió el 33 aniversario de su boda, a principios de 1978. En ese momento, el entonces director general de Música y ex sacerdote –estudió con Ratzinger- era un completo desconocido.
"Lo mío con Jesús fue un flechazo en toda regla. Yo, que presidía la Asociación de Amigos de la Ópera, fui a hablar con él al Ministerio de Cultura...Cuando estaba a punto de marcharme, Jesús me preguntó si me podía llamar. Le dije que sí". La boda entre la mujer con más títulos nobiliarios y este intelectual de izquierdas supuso todo un escándalo en la sociedad postfranquista.
Un matrimonio que fue tildado de conveniencia todo el tiempo. Tanto, que la propia duquesa salió a defenderlo en su momento: "Mi marido y yo jodemos todas las noches", cosa que, en las páginas de LOC de El Mundo, sigue refrendando. "Nunca vivió en un hotel mientras vivía conmigo", asegura Cayetana.
El Mundo extracta algunas frases de la novela acerca de la naturaleza del duque:
"será realmente tan culto como parece o será todo un simulacro?"
"Nadie recordaba que Jesús Aguirre hubiera pagado nunca un café. Juan Benet decía que la duquesa le había asignado una exigua cantidad mensual para tabaco, unas dos mil pesetas, y el resto para sus vicios se lo agenciaba él personalmente".
"A Jesús su señora le mandó al exilio, un castigo que cumplió durante ters meses en el hotel Meliá de Princesa, situado frente a Liria (...)"
"Le mandaba (a la duquesa) pequeños billetes galantes de una parte a otra de palacio cada día a horas inesperadas a través del mayordomo, la sorprendía con una llamada de teléfono desde la habitación de al lado para leerle un terceto de Dante, la asaltaba por un pasillo disfrazado de Pimpinela Escarlata...también le dedicaba versos de su cosecha. El libro de poemas Secreto a voces está dedicado a la duquesa y fue urdido por Aguirre en diversas residencias y palacios. "Tus pezones como granos de café..."
"Nadie como yo la conoce cabreada, a veces la llamo kummandantur. Este enfado se debía a que corría la nueva maldad de que la duquesa había sorprendido a su galante marido con un joven jardinero de palacio".
"Con un libro de Goethe entre frascos de medicinas, expiró el decimoctavo duque de Alba, el 11 de mayo de 2001 a las cinco en punto d ela tarde. Cayetana se encontraba en Sevilla entregando un premio a Curro Romero...".