Aunque esta vez las cifras de taquilla en EEUU no han acompañado, "El Equipo A" es indudablemente uno de los platos fuertes del verano cinematográfico. Se le puede criticar -con razón- lo poco inspirado de su premisa, la falta de originalidad de su guión o esa discutible tendencia de Hollywood a suplir la falta de ideas recurriendo a la mera actualización de material viejo (aunque me pregunto si a Brian De Palma se le acusó de aquello en la primera entrega de Misión Imposible, con Tom Cruise). Pero no nos engañemos: "El Equipo A" ofrece, gracias a la puesta en escena de Joe Carnahan, dos horas de vibrante y bienhumorado espectáculo, un rato de entretenimiento y diversión sin complicaciones.
Joe Carnahan, director que ni en "Narc" ni en "Ases calientes" me había convencido, potencia la acción de la serie hasta límites imposibles, y actualiza el sentido del humor de aquella sin resultar un calco ni tampoco traicionar su entrañable memoria. Al contrario, "El Equipo" A conserva el entusiasmo, la jovialidad y la alegría que desprendía la serie protagonizada por George Peppard, pero no tiene problema en llevarle la contraria y vestir de efectos digitales, ruido y exceso la inexistente trama. Gracias a esa desvergüenza -precisamente heredada de la serie- pronto olvidamos la falta de originalidad de la idea para entregarnos, sin más, a una montaña rusa de usar y tirar endiabladamente divertida. Y eso es lo que es un blockbuster de verano.
Y si eso sucede es gracias a la labor de Carnahan en la dirección, que destaca en innumerables momentos y en todas y cada una de las abundantes escenas de acción. El director de Narc parece tener un ojo puesto en la musculosa estética de los films de Michael Bay o Tony Scott -por cierto, aquí productor junto a su hermano Ridley-, y el otro en la ligereza más freak del Tarantino más chistoso, utilizando el guión como mera excusa para encaminar a los protagonistas de un punto a otro del planeta y encadenar explosiones, huidas y rescates aptos para todos los públicos y sin ningún respeto por lo verosímil.
Pero el ruido no oculta las nueces, y es que Carnahan sabe manejar con igual soltura los diálogos (dejando que varios personajes hablen a la vez en multitud de ocasiones) y exhibe un dinamismo extremo incluso en las escenas de mera exposición, gracias a un montaje endemoniado y ágil que maquilla la simplicidad del guión y es capaz de entretejer múltiples acontecimientos y alterar la linealidad de la trama a la velocidad del rayo.
"El Equipo A" es, simple y llanamente, una alegre y digna película de acción pasada de rosca, que sorprendentemente también da manga ancha a su reparto para que se divierta y despliegue química y no sólo testosterona. Liam Neeson y Sharlto Copley destacan tomándose con pasmosa naturalidad sus papeles de Hannibal o Murdock, e incluso Jessica Biel acierta al otorgar dignidad al papel de mero adorno femenino. Y no, no nos olvidamos de su efectivo y malévolo sentido del humor (atención al choteo abierto al cine en 3D).