Enrique González Macho ha afirmado este domingo, el mismo de su elección como presidente, que el cine español "necesita una cuota de mercado más alta, a pesar de la losa del doblaje". Después de reconocerse como gran defensor de los subtítulos, ha añadido que "quitar el doblaje es muy peligroso" debido a que el público es "muy cómodo".
"El doblaje es una aberración, una tergiversación y una malformación de la obra cinematográfica, pero el público, que es cómodo, está habituado. Se ha de fomentar pero no imponer", ha destacado.
Sin embargo, la enorme preocupación de su predecesor sobre internet y las redes sociales, tal y como avanzó en su discurso de los Goya –y como se puede comprobar en las razones de su marcha de la presidencia, la ínclita ley Sinde-, González Macho no considera internet el tema más candente.
Internet es un debate importante, pero me preocupa más el hoy, el día a día. Internet forma parte de un futuro que no está definido", ha argumentado, para después vaticinar que "esto no cambiará mucho, pues unos harán contenidos, otros los van a distribuir, y lo que sí cambiará será el lugar de recepción".
"Pero el todo gratis no vale en nada, es mentira, no funciona. No puedo decir si estoy a favor de la Ley Sinde porque no está desarrollada, pero sí estoy a favor de iniciativas para regularizar y normalizar. La sanidad, la educación y la justicia no son gratis, porque los profesionales quieren cobrar, y eso nadie lo cuestiona", ha defendido.
En su primera comparecencia ante la prensa y flanqueado por sus vicepresidentas Marta Etura y Judith Colell, los tres han apostado por una Academia despolitizada que "refleje la diversidad". Además, González Macho ha señalado que "lo que más urge es venir mañana a ver cómo es la Academia por dentro", para enterarse "exactamente de cómo funciona, conocer la Junta y los comités". Según ha subrayado, "hay muchas cosas que estudiar y luego empezar a trabajar".
Después de reconocer que estaba convencido de que no iba a ganar, ha añadido que ahora "se trata de continuar lo que se ha hecho muy bien e intentar aportar cosas nuevas para mejorarlo". Además, ha adelantado su intención de trabajar con absoluta "transparencia" y explicar a la sociedad "cómo funciona la industria cinematográfica y audiovisual", para así conseguir acercarse al público y acabar con lastres como lascríticas por dar la impresión de ser un "sector subvencionado, algo que es muy duro" para ellos.
Una vez aclarado que no ha recibido llamada alguna por parte de la ministra Ángeles González-Sinde o de Álex de la Iglesia -"los famosos nunca me llaman", ha bromeado-, ha reiterado su intención de llevar los Premios Goya a un lugar más amplio y más cómodo, en el que quepa más gente "sin perder un ápice de glamour". En cualquier caso, ha reconocido que no sabe si existe tal lugar, ni si la Academia tendrá dinero para un proyecto así.
Por su parte, Judith Collel ha dicho que es un "gran honor" ser vicepresidenta y ha confesado que se han emocionado al resultar ganadores, por haber sido votados por "los compañeros". "Tenemos muchas ganas de trabajar y hacer cosas, poder estar en el otro lado también luchando por que nuestra profesión sea más reconocido e intentar convencer al público español de que hacemos un cine estupendo", ha indicado.
Para Marta Etura, esta es "una aventura" que emprende con "mucha ilusión y en la que está muy bien acompañada por Enrique y Judith". Ha dicho que tienen "muy claras sus intenciones y lo que quieren hacer, y un punto fundamental es acercar el cine a la gente que más lejos está de él y hacer lo posible por que tenga prestigio y reconocimiento". Además, todos han insistido en su deseo de despolitizar la Academia.