Toni Curtis fue uno de los grandes intérpretes de Hollywood, intérprete habitual de numerosas comedias de Hollywood de las décadas de los 50 y los 60, como Con faldas y a lo loco (1959) y que también participó en grandes títulos de aventuras como Los Vikingos y películas míticas como el Espartaco de Stanley Kubrick
Curtis tuvo que ser hospitalizado el pasado me de julio en las Vegas (EEUU) a causa de problemas respiratorios, aunque aún se desconocen los detalles sobre su muerte.
Con más de cincuenta años de carrera y un centenar de películas como protagonista, Curtis, cuyo verdadero nombre era Bernard Schwartz, nació el 3 de junio de 1925, en Nueva York, en una familia de origen judío.
Estudió interpretación en la Academia de Arte Dramático de su ciudad natal y en 1949 debutó en Hollywood con un papel de secundario en El abrazo de la muerte. Su popularidad en el cine comenzó dos años más tarde con Su alteza, el ladrón, y protagonizó después títulos como Atraco sin huellas, Trapecio o Fugitivos.
Curtis contrajo matrimonio en seis ocasiones, la primera de ellas en 1951 con la actriz Janet Leigh, madre de sus hijas Jamie Lee y Kelly Curtis, también actrices. En la actualidad estaba casado con la modelo Jill Vandenberg, 45 años menor que él.
El actor estadounidense visitó España hace ahora diez años para recibir el premio honorífico "La General" por su carrera cinematográfica en el Festival Internacional de Sitges. "El cine me sigue gustando, porque es mi vida. Estoy hecho de celuloide", afirmó en aquella ocasión.