La denuncia ha venido a raíz de la aparición de Jesús Janeiro en un reportaje emitido por la cadena privada el pasado día 9 de noviembre. En "Jesulín de Ubrique: 36 horas en Ambiciones", el matador era acompañado por su madre y varios asistentes a cazar conejos ayudándose de hurones, en una práctica prohibida por la Normativa de Caza andaluza.
Silvia Baquero, del Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal, dice que "Jesulín se mostraba orgulloso de sus hazañas, y hacía evidente que la caza con hurones en su finca es una práctica habitual, lo que nos ha llevado a interponer una denuncia".
Las normas que regulan la Caza en Andalucía vienen reguladas según la Orden de 25 de junio de 1991, que en su Anexo III dice que los hurones aparecen como medios de captura prohibidos con carácter general, y sólo ante situaciones excepcionales, "cuando las poblaciones de conejos puedan originar daños a los cultivos agrícolas, la ganadería, las repoblaciones, la regeneración de los bosques y la fauna silvestre o puedan suponer un peligro para la seguridad, la salud pública o de transmisión de enfermedades a otras especies" se autoriza la caza con hurón, bajo estricto control de las Autoridades competentes.
144.000 euros de multa e inhabilitación de hasta 5 años
Así, el Partido considera que esas condiciones no se dieron en la escena de caza de Jesulín en Antena 3, y señala que según el Artículo 335 del Código Penal, "El que cace o pesque especies animales cuando esté expresamente prohibido por las normas específicas sobre su caza o pesca, será castigado con la pena de multa de ocho a 12 meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de dos a cinco años.
Además, se impondrá la pena en su mitad superior cuando las conductas tipificadas en este artículo se realicen en grupo de tres o más personas o utilizando artes o medios prohibidos legal o reglamentariamente".
Continúa el comunicado con diatribas contra Ubrique, al que acusan de divertirse y ganarse la vida matando animales. "Ensalzar a personajes como Jesulín de Ubrique, que se gana la vida y se divierte matando animales: cazando conejos con hurones, yendo a monterías y a safaris, que tiene la casa llena de animales disecados y se ha hecho millonario a base de matar animales en las plazas de toros, es algo penoso. No debería convertirse en ningún referente para nuestra sociedad".