El actor y cantante madrileño se mostró natural y espontáneo en una concurrida rueda de prensa en la que compareció junto a la directora de Programas de TVE, Eva Cebrián, para quien Diges y su canción son "una apuesta muy digna para nuestra televisión y para Eurovisión".
La gala en la que Daniel Diges se ganó el pasado lunes su billete para la 55 edición del Festival de Eurovisión, que se celebrará en Oslo el 29 de mayo, resultó para él una de "las cosas más impresionantes que me han pasado en la vida", aunque aclaró que "después de mi hijo".
También fue sin duda la más polémica, tras la sonada actuación de John Cobra, de la que Diges dijo que "no tiene justificación", y lanzó una idea para "parar este tipo de frikismo": ¿Por qué TVE no pone un teatro y elige entre los 400 candidatos quién tiene que pasar a la final?".
Según explicó a Efe Eva Cebrián, en el futuro se buscará "mayor calidad", posiblemente con un "jurado profesional" que intervenga también en la preselección en internet, aunque la intención es seguir con una "convocatoria abierta y popular".
Cebrián añadió que la canción de John Cobra "cumplía todas las normas" para llegar a la final con los votos de los internautas, y precisó que la modificación del proceso se planteaba "incluso antes de la polémica"; no obstante, TVE está "satisfecha" con el resultado de la gala del pasado lunes, porque el polémico rapero solo ocupo "tres minutos" dentro de un programa de más dos horas y media.
Ahora se inicia la preparación de un vídeo promocional de "Algo pequeñito", que será "muy circense", apuntó Diges, quien avanzó asimismo que en Oslo actuará con el mismo grupo que le acompañó en la reciente gala de TVE.
El cantante madrileño, distinguido el pasado año con el Premio Nacional de Teatro como Mejor Actor de Musicales, reconocía que comenzaba "hoy mismo" a hacerse "una idea" de las expectativas que genera un festival como el de Eurovisión, pero confía en las posibilidades de "Algo pequeñito", compuesta por él mismo junto a Jesús Cañadilla, Alberto Collado y Luis Miguel de la Vara.
Diges define este vals como "un monstruito que se mete en la cabeza y no sale", ya que, además de pegadizo, tiene el punto fuerte de llevar "a un estado anímico divertido, a pesar de su tono melancólico".