Joan Capdevila, el lateral izquierda de la selección española, uno de los tres únicos jugadores que ha disputado todos los minutos en Sudáfrica, volvió a ser uno de los protagonistas más destacados de las celebraciones por la victoria en el Mundial, como ya lo había sido hace dos años tras obtenerse el entorchado europeo.
En aquella ocasión, el jugador del Villarreal causó furor en Internet tras bailar la conga con sus compañeros de selección mientras que, sin que cayese al suelo una sola gota, sujetaba un cubata con un hombro y una oreja. Los cuatro o cinco segundos emitidos por televisión de ese baile se convirtieron rápidamente en los gifs animados y vídeos más vistos esos días en la red.
Todavía en Sudáfrica, aproximadamente una hora y media después de que España ganase en la final del Mundial a Holanda, Capdevilla fue entrevistado por Sara Carbonero en Telecinco. Para la ocasión, el futbolista apareció con un cubo rojo en la cabeza y un botellín de cerveza en una mano. Según reconoció, estaba recorriendo los pasillos del Soccer City de esa guisa para tirarse una fotografía con la cantante Shakira.
Pero el buen humor del que siempre hace gala el futbolista de la selección tuvo su momento cumbre durante las celebraciones de Madrid. Cuando los jugadores bajan del autobús para dirigirse al escenario, Capdevilla es parado por la reportera del programa "Tonterías las Justas", que presenta en Cuatro el humorista Florentino Fernández.
Romina Belluscio, que fue Miss Argentina en 1999, pregunta al jugador si pueden "reproducir el beso de Sara (Carbonero) e Iker (Casillas), pero en la mejilla". El futbolista pregunta que con quién y la reportera, como si sólo la duda fuese una ofensa, responde: "Conmigo".
Tras esto, Capdevilla se muestra tajante: "No, no, no, no". La reportera balbucea unos instantes al no esperar esa respuesta, y el jugador continúa contundente: "No eres mi tipo", tras lo cual se empieza reir mirando a la cámara que le enfocaba,
Romina Belluscio, indignada por el rechazo del jugador a su propuesta-broma, le responda: "Pues tú tampoco el mío", tras lo cual mira a la cámara, y gesticulando ostensiblemente dice: "Toma ya, como lo ves".