Menú

Bright Star: Mamá, quiero morir como un poeta romántico

Bright star narra el romance entre el poeta romántico John Keats y Fanny Brawne, una joven rebelde que luchó contra viento y marea para estar junto a su amante. Poesía, amor, vida y muerte se tejen en una película dirigida por Jane Campion, autora de la recordada El piano.

Bright star narra el romance entre el poeta romántico John Keats y Fanny Brawne, una joven rebelde que luchó contra viento y marea para estar junto a su amante. Poesía, amor, vida y muerte se tejen en una película dirigida por Jane Campion, autora de la recordada El piano.

Bright star podría haberse quedado en un nuevo romance de época destinado a exhibir vestuario y diseño de producción al estilo de La Duquesa (film más que correcto, dicho sea de paso). O también en una muestra más de amor fou y más o menos prohibido entre jóvenes rebeldes. Pero la directora Jane Campion escoge la vía más intimista desde el principio a la hora de retratar los dos personajes, interpretados por unos muy convincentes Abbie Cornish y Ben Wishaw.

Campion opta el riesgo para narrar Bright star, y es descubrirnos un apasionado romance enfatizando lo sensorial y la belleza de sus instantes más anecdóticos y, sobre todo, los momentos de ausencia de Keats (el punto de vista de la historia pertenece completamente a ella). Imágenes como los de Fanny tejiendo un bordado inmediatamente después de conocer la muerte del hermano de Keats, o simplemente mirando por la ventana en su habitación, gozan de una sensorialidad que asemeja la película a apuestas tan arriesgadas como las de Terrence Malick en La delgada línea roja, mucho más que a las producciones de la BBC realizadas con escuadra y cartabón.

La arriesgada apuesta de Campion para poner la poesía de Keats en imágenes y dejar que a través de ella se desarrolle la narración convierte Bright star en un filme en ocasiones árido, pero genuinamente bello, emotivo y romántico la mayoría del tiempo. Todo ello, combinado junto con una fotografía que parece inspirada en el detallismo materialista de la pintura holandesa; el uso del sonido por encima de la música, y sobre todo, el apasionante y explicativo retrato acerca del consumo de poesía entre los coetáneos de Keats y Brawne (y sí, la humanidad que desprenden las composiciones de la bellísima Abbie Cornish y el secundario Paul Schneider), convierten Bright Star en algo más que un romance de época.

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura