"Televisión Española sigue demostrando su compromiso, sin el que, les aseguro -precisó-, sería muy difícil su la existencia del cine en España. A las restantes no les pedimos su generosidad, sino que les ofrecemos nuestra disposición a trabajar, para demostrarles que juntos podemos acercarnos a los que todos queremos: la mayor calidad para nuestros espectadores". "Tenemos que cambiar pero unidos. Tenemos un frente común y los mismos objetivos. No es tan difícil. Para todo esto necesitamos cobertura", recalcó.
De la Iglesia les dijo a sus compañeros de profesión que tenían que ser "humildes, estar agradecidos y pedir perdón por haber fallado muchas veces. "Nunca reconocemos nuestros errores. Nos miramos el ombligo, nos encanta nuestro ombligo. Creemos que somos artistas, genios alternativos, creadores. Antes de todo eso, somos trabajadores".
El director de la Academia reconoció también que este año había sido uno de los mejores, pero que el siguiente tenía que ser mejor. "Y los primeros que tenemos que arrimar el hombro somos nosotros -recalcó-. Y para dar ejemplo dijo con humor: "Yo ruedo mañana, así que no me quedo a los canapés".
Y en este sentido señaló: "Aquí viene el meollo de la cuestión, porque hay mucha gente que no puede rodar, que no puede trabajar...No hablo de directores o distribuidores que luchan por colocar nuestras películas en las pantallas, o exhibidores que ven como desaparecen sus salas. Hablo de miles de familias que no tienen glamour y no salen en las revistas; que nunca han estado ni estarán nunca en los Goya".
"El asunto es más serio de lo que parece -aseveró-. Necesitamos promover la industria, y así hacer mejores películas. Hacer todo tipo de cine, tanto grande como pequeño. Contar todo tipo de historias, comernos la cabeza para hacerlo con los medios que tenemos y competir con Hollywood".
Y preguntó al auditorio: "¿Saben ustedes lo increíblemente difícil que es sobrevivir tan sólo una semana en cartelera? Algunos de los que compiten aquí han conseguido el milagro de ser un número uno en taquilla. Creo que se merecen un aplauso", dijo.
"Estamos contentos -continuó-. Tenemos motivos para estarlo. El cine hecho en este país ha vivido en 2009 uno de sus mejores años. No solo por la taquilla. Este año nos hemos sentido vivos".
De la Iglesia terminó en el mismo tono con el que comenzó. "El año 2010 no ha hecho más que comenzar. Humildad, agradecimiento, ilusión y orgullo. Esforzémonos en ello. Les aseguro que habrá muchas películas españolas que disfrutar. No se las pierdan", concluyó.