Álex De la Iglesia ha utilizado las páginas de El País para evaluar la decisión de la Academia del Cine, al dar la victoria a la candidatura encabezada por Enrique González Macho. Se trata de una de las primeras bienevenidas oficiales a un hombre poco conocido para el público, pero muy potente en el sector.
Su carta a Macho se titula ‘Bailando con el diablo’, y se trata de una gran recopilación de halagos, con algún que otro vaticinio envenenado. De la Iglesia despeja dudas sobre su posible enemistad: "Me alegra que el jefe de cocina sea Enrique, un tipo curtido en el negocio, que sabe pelear duro para que sus películas se mantengan el máximo posible en los cines, y las cuida, las mima, pasándolas de una sala a otra, como quien le cambia el agua a los caracoles. Enrique es un peso pesado, una especie de mezcla entre Coppola y el capitán Haddock" asegura.
Desde luego, el cineasta se da más que satisfecho con la elección hecha por la Academia: "Tenemos suerte, compañeros, porque un perro viejo, astuto y terco como ninguno cuidará de nuestros intereses. Los cineastas somos gente afortunada porque Enrique González Macho lleva las riendas. Hay un nuevosheriff en la ciudad, serio pero divertido (¿como se hace eso? Enrique lo consigue), respetuoso, y sobre todo, valiente".
Pero, entre tanta lisonja, no debe pasar desapercibida una pequeña advertencia de su predecesor: "Ahora, eso sí, vendrá el demonio y lo sacará a bailar. Cuidado..." le previene. "Elige bien la canción, y balia como a ti te gusta, a tu ritmo, y ¡suerte!". Palabras no exentas de significados e interpretaciones, dada la abrupta salida de De la Iglesia de la Academia de Cine. ¿Será Twitter el diablo? ¿Los internautas? ¿Sinde, quizás?.
En cualquier caso, se trata de unos consejos mucho más agradables que los dados por sus también compañeros Gerardo Herrero y Pedro Pérez.
"Si ladran, es que cabalgamos", concluye, Álex de la Iglesia.