La mamarrachada plástica del "artista" Miquel Barceló en la sala de La Alianza de Civilizaciones de la ONU en Ginebra, tuvo un coste inicial de veinte millones de euros, seguido de una posterior reparación, cuyo coste no se ha especificado.
La negativa de los dos últimos gobiernos para adquirir el extraordinario cuadro de John Constable, La esclusa, a pesar de la sustanciosa rebaja que les ofreció la baronesa Tyssen y la posibilidad de pagarlo en comodos plazos, demuestra el escaso o nulo interés de los políticos por acometer operaciones de interés nacional.
Hay diferencias sustanciales: El disparatado precio por el gotelé de Barceló, puede encubrir mordidas varias, la operación del cuadro de Constable, por sus características, no tiene más remedio que ser transparente.
¿Al contado o en cómodas mensualidades? Puede interesarme...ya he pagado el Ford Fiesta.
Por lo menos ella tiene propiedades para vender, qué suerte.
A mi me cae muy bien la señora baronesa y por eso le recomiendo que si lo necesita en Cáritas,si Dios así lo sigue queriendo,siempre tendrá un plato caliente.
Yo personalmente pienso que cada cual es libre de hacer con sus cosas lo que crea más oportuno. Mientras sea tuyo de forma legítima, cada propietario que disponga de sus bienes como le plazca.
subumbra: que envidia sana, no me importaría aburrirme diez días en Villa Favorita.
No digo que sea cierto, pero ya hace unos diez años alguien que podía saberlo me dijo que esta mujer, por tantas cosas admirable, tenía unos gastos fijos mensuales de más de un millón de FS.
Demasiadas casas, demasiadas nóminas, intra y extramuros, demasiados impuestos, demasiado derroche sin sentido. Demasiada grandeza, en suma.
Conozco Villa Favorita, es un lugar tan bello como aburrido para un sureuropeo. A los diez días se harta uno del lago, de los Alpes y de los suizos millonarios o no. Pero vender el Constable me parece imperdonable.
A todos los que pueden tachar de excéntrica, derrochadora, caprichosa o simplemente manirrota a esta mujer les pondría a hacer un simple ejercicio de Suma y Sigue.
Esta mujer heredó muchas cosas, tienen muchas casas, un hijo, varios nietos y una nuera. Todo eso hay que mantenerlo. La factura de la luz, se encienda o no en todas las casas, hay que pagarla todos los meses. El polvo se acumula en todas partes, se habite el inmueble o no. Ella, aunque lo intentara, con mucha buena voluntad, no podría limpiar ni la entrada de la villa en Suiza. Luego necesita gente que lo haga. A esa gente hay que pagarla y al final resulta que tiene toda una tropa o un pequeño ejercito que mantener.
Al final, se suma, se sigue y lo que heredó se le ira disolviendo como la sal en el agua, que su nuera se encarga de calentar.
Pregunten, pregunten a qué velocidad se disuelve la sal en el agua fria y en el agua caliente.
Esperemos que le dure el dinero mientras vive.
¿Pero en que se lo gasta? ¿En maquillaje?
Supongo que debería de sentirme conmovido por la situación ecnómica de esta señora. Pues solamente con la venta del cuadro varias familias españolas vivirían muy bien el resto de su vida.
¿Que fue lo que dijo ayer? ¿Que no era rica? Quizás entendí mal.