Desde el safari de Botsuana, pocos días han pasado sin que se descubrirera algún detalle más sobre Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Medios extranjeros y patrios han ido desvelando los capítulos que componen su vida, diseccionando sus matrimonios y trayectoria personal. Se han publicado detalles sobre su matrimonio con el empresario Philip Adkins, y después, con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein.
Este jueves, la versión española de Vanity Fair publicaba el adelanto de un reportaje sobre "la misteriosa amiga del Rey". Publicaba muchos testimonios de su entorno cercano, aunque destacaba especialmente el de Adkins, que desvelaba que él también se encontraba en el safari de Botsuana, junto al hijo de Corinna (de otro matrimonio) y el Rey.
Adkins considera que el accidente del Rey fue algo "completamente humano" y lo explica así: "Estaba muy oscuro y era un entorno con el que uno no está familiarizado. Esas cosas pueden pasar. El Rey se desorientó. Cuando estás en un ambiente así no sabes exactamente donde está la habitación o la altura de la cama...", señala.
Corinna y el Rey: ¿Relación profesional?
Pero el reportaje completo de la revista esconde detalles bastante más interesantes, tocantes a la relación que une al monarca y a la ‘princesa’ alemana, y que constituye un auténtico misterio. Y es que, resulta llamativo que ninguna fuente consultada –incluidos sus amigos- saben exactamente cuál es la función que cumple Corinna en la agenda del Rey, aunque son conscientes de que su presencia en los viajes del monarca es continua.
Uno de los amigos del Rey relata lo ocurrido durante otro safari, en 2004 en Mozambique, que Corinna organizó para Don Juan Carlos: "Se ocupaba de todo, de la A a la Z. El Rey no explicaba quién era. Simplemente estaba a su lado todo el tiempo. Podría ser la asistente, la organizadora, la mánager estratégica...".
Una de las ocupaciones de Corinna es organizar hunting parties (fiestas de caza) en las que se esconde la aspiración "de un doble negocio", según el amigo del monarca. "Corinna empezó cobrando por la organización del evento. Luego, como los conocía, ponía en contacto a algunos de los hombres más poderosos de Estados Unidos, Oriente Medio y Europa. Allí realizaban importantes transacciones. Acabó por cerrar ella los tratos en los países de origen y llevarse así suculentas comisiones", explica.
Pero la presencia del Rey junto a Corinna no se ha reducido sólo a estas fiestas de caza, sino que la presencia de la alemana en viajes oficiales del Rey era más que habitual. Sus allegados recuerdan múltiples ocasiones. Particularmente, destaca una cena en el castillo de Schöckinger, en el que uno de los invitados recuerda que "Corinna fue la persona que se ocupó de todos los detalles antes de que llegara el Rey" y añade que "le organizó la agenda y concertó las citas con las personas que denbía conocer. Ella controlaba cada uno de los detalles". Este control fue tal, que llegó importunar a los encargados de la Casa Real: "A tal punto que hasta el responsable de la Casa del Rey estaba desconcertado", explica el testigo.
También citan otra ocasión en la que los Reyes de España viajaron a Arabia Saudí de visita oficial. Allí estaba Corinna, planificándole de nuevo la agenda al Rey, "organizando reuniones con personas claves del mundo empresarial" e incluso miembros de la Familia Real. En este viaje, su participación fue clave para cerrar posteriormente el acuerdo para la construcción del AVE a La Meca, según confirma la empresa del magnate Kingdom Holding, que sitúa a Corinna en este escenario como una "consejera estratégica".
A tal punto llegó su labor, que incluso un año después Corinna acudió a Riad para hacer un seguimiento de los contactos entre el prícnipe saudí y el Rey. "Acudió en representación del Rey de España y ofreció un almuerzo en su honor" aseguran varias fuentes. Según la embajada de Arabia Saudí ella acudió allí "para llevar un mensaje departe del Rey, pero no podemos decir nada más. Es altamente confidencial".
La amiga Corinna, la diseñadora Bonnie Young, no se muestra sorprendida con las labores "profesionales" de Corinna con el Rey. "Ella lleva viajando con el Rey desde hace ya bastantes años. Es una especie de asesora. Pero eso no es nada nuevo, al menos desde que yo la conozco". Según Young, Corinna podría prestar al Rey "asesoramiento financiero" aunque "no estoy cien por cien segura". "Trabaja para él porque es una mujer brillante, igual que lo hace para otros altos cargos y diplomáticos".
Aún así, sus abogados insisten en mantener que no hay relación profesional entre ambos, y lo niegan en Vanity Fair: "Ella es amiga del Rey. No hay ni ha habido una relación inapropiada con él".