Es muy habitual que muchas estrellas de Hollywood inviertan sus astronómicos sueldos en negocios hosteleros. Pero tal y como informa Europa Press, el actor Morgan Freeman se ha visto obligado a cerrar el suyo debido a serios problemas financieros.
Freeman, que estuvo presente en la pasada ceremonia de los Oscar, e incluso ejerció de telonero a su presentador, Billy Crystal, ha cerrado las puertas de su restaurante en Clarksdale, Mississippi, tras más de diez años en funcionamiento. El negocio abrió en el año 2001 junto a su socio Bill Luckett.
Luckett fue el candidato demócrata en las elecciones para gobernador de Mississippi en 2011. Ahora, han puesto fin a una década de vida por graves problemas de liquidez.
Según publica la web estadounidense Contact Music, los socios ofrecieron el pasado miércoles una fiesta de despedida en la que Luckett admitió que estaban (él y Freeman) muy tristes por ver cómo cerraba el restaurante.
"Agradecemos a todos aquellos que cenaron con nosotros a lo largo de los años. El restaurante nunca produjo dinero. Para nosotros, nunca fue una cuestión de dinero. El éxito no siempre se mide en beneficios. Existe una satisfacción en ayudar a tu comunidad y ofrecer a la gente algo a lo que no están acostumbrados. Nos pusimos en marcha para ofrecer esa experiencia", puede leerse en un comunicado enviado por Lucket.