No hubo lugar para sorpresas. La película francesa, muda y en blanco y negro The Artist ha conseguido el Oscar a la mejor película en la 84 edición de los premios de la Academia. "Quiero dar las gracias a Billy Wilder", dijo orgulloso su director, Michel Hazanavicius. El equipo de producción de la cinta prefirió citar a Coppola, Polanski, Claude Berri y Almodóvar.
Una gala correcta en términos generales, que transcurrió sin apenas sorpresas, y en la que todo fue ejecutado con solvencia por el anfitrión Billy Crystal, quien obsequió a la platea con uno de sus habituales -y excepcionales- números musicales, y varios monólogos cómicos que no alargaron en exceso la duración de la gala.
Crystal no pudo evitar, sin embargo, la sensación de que apenas quedaba algo a la verdadera improvisación, y que la gala 84 de los Premios de la Academia no pasaría a la historia por ser precisamente sorprendente o imprevisible.
Los rivales de The Artist como mejor película eran La invención de Hugo, War Horse (Campo de batalla), Moneyball: rompiendo las reglas, Los descendientes, Criadas y señoras, Midnight in Paris, El árbol de la vida y Tan lejos, tan cerca.
Salvo Los descendientes y La invención de Hugo, ninguna podía hacer frente a la cinta francesa, que ha arrasado en la temporada de premios de los distintos gremios profesionales y críticos, y que acababa de triunfar en los César y los Independent Spirit Awards apenas unas horas antes.
La película de Scorsese arrasó sin apenas discusión en el aspecto técnico, mientras que la de Alexander Payne tuvo que conformarse con una importante estatuilla al mejor guión adaptado. Meryl Streep venció el pulso a Viola Davis, que con su papel en Criadas y Señoras se acercaba peligrosamente a la Margaret Thatcher cinematográfica. Finalmente, y tal y como estaba casi escrito, Streep se llevó su tercer Oscar.
The Artist también consiguió las estatuillas a mejor director (Hazanavicius), mejor actor (Jean Dujardin), mejor vestuario (Mark Bridges) y mejor banda sonora original (Ludovic Bource), dejando sin la suya al español Alberto Igleias. The Artist es la primera cinta no anglosajona que logra el Óscar de mejor película, y la segunda ocasión en la historia de los premios que una producción muda gana en la categoría reina.
Una trayectoria triunfal
The Artist llegaba a los Oscar con un currículum imbatible. La película se había hecho con tres Globos de Oro (mejor comedia o musical, mejor actor en ese campo y mejor banda sonora original), y con el premio del Sindicato de Actores de Estados Unidos para Dujardin.
También se alzó con siete premios BAFTA, entre ellos los de mejor película, mejor actor, mejor director y mejor guión original. Este mismo fin de semana, el filme resultó el principal ganador de los Independent Spirit Awards, que premian el cine realizado al margen de los grandes estudios, y en los premios César del cine francés.
Premios técnicos para Scorsese
Por su parte La invención de Hugo, el primer filme en 3D de Martin Scorsese, se alzó con los galardones a mejor fotografía, mejor dirección artística, mejor montaje de sonido, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales. Empata en número de estatuillas con la película francesa, por mucho que las mismas sean todas de las (infravaloradas) categorías técnicas.
Sólo el primero de esos premios resultó realmente sorprendente, al esperarse un triunfo del excepcional trabajo de Emmanuel Lubezki en El árbol de la vida. Richardson, colaborador habitual de Scorsese o Tarantino, consiguió llevarse el gato al agua y decantar el balance inicial a favor de la cinta del realizador de Uno de los nuestros.
Otra de las sorpresas de la noche fue la que dio Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres. El montaje de Jeff Cronenweth, habitual de su realizador David Fincher, quitó la estatuilla a Thelma Schoonmaker, la montadora favorita de Martin Scorsese.
Se van sin nada
De las nueve nominadas a la mejor película, cuatro se marchan sin ninguna estatuilla bajo el brazo. A pesar de haberse tratado de unos premios relativamente repartidos, tanto War Horse (Caballo de batalla) como Moneyball, El árbol de la vida y Tan fuerte, tan cerca, han sido ninguneadas por la Academia de Hollywood.
Criadas y Señoras se tiene que conformar con un premio, el de mejor actriz secundaria (Octavia Spencer) y Los descendientes, la gran perdedora de la noche, con el de mejor guión adaptado. Midnight in Paris también acabó con una presea, la del mejor guión original escrito por Woody Allen.
La presencia española se diluye
La presencia española en la gala, apoyada en las nominaciones a Midnight in Paris de Woody Allen -una coproducción España-EEUU-, al músico Alberto Iglesias -por la banda sonora de El Topo- y la cinta de animación española Chico y Rita no pudieron materializarse más que en la presea al mejor guión original para la primera. Woody Allen no acudió a recogerlo, como es habitual en el director neoyorquino.
El mexicano Demian Bichir era una de las presencias latinas más destacadas de la gala. Su interpretación por A better life ha sido alabada por todos, pero finalmente cedió al empuje de Jean Dujardin, como también lo hizo Clooney.
Hollywood no quiso dejar lugar a dudas y premió a la mirada nostálgica y amable al cine americano realizada por Francia.