Puede ser un reto para el actor: no es tan mala persona, se verá obligado a "actuar" muy bien, para ser creible. (Ferrara o no Ferrara)
Pues el papel parece venir al bueno de Depardieu como anillo al dedo, dada su fama de picha inquieta. Lo que no sé es lo que hará un director tan estrafalario como Ferrara con esta historia; sospecho que expandirá la sordidez a diestro y a siniestro para que -relativizándolo todo- el magnate socialista aparezca como una víctima.