Santiago Segura acudió al programa de Telecinco Más allá de la vida para que la médium Anne Germain le pusiera en contacto con su madre. En el programa emitido en la noche del miércoles, el director de cine no se creyó ni una palabra de lo que le dijo la vidente, por tratarse, según él, de cosas muy generales.
Un "catacaldos" Santiago Segura acudió a Más allá de la vida porque sentía curiosidad y porque "las personas analíticas así como yo necesitamos, de alguna forma, confirmar nuestras convicciones". El actor conversó con Anne Germain sobre su madre, fallecida hace más de un año a causa de un cáncer.
La vidente contaba que entre la madre de Segura y él había "un gran vínculo", y que el director de cine hizo "muchas cosas por ella en el último año de su vida". La médium agregó que el actor que encarna a Torrente conserva una "fotografía" que valora especialmente. Su aspecto físico, un posible nuevo proyecto cinematográfico y objetos personales fueron los siguientes temas que se trataron en el programa.
Cuando Anne Germain se marchó del plató, el presentador Jordi González quiso saber si Segura se había sentido identificado con las palabras pronunciadas por la médium. "Te soy sincero –respondió-, lo he pasado muy mal y me he angustiado mucho porque, de verdad que quería sorprenderme y no quiero ser el desgraciado que diga que el Ratoncito Pérez no existe". "No ha dado ni una", apuntilló.
Santiago Segura dijo que la vidente dijo cosas demasiado evidentes: "Yo soy un tío bastante racional y analítico, y las –palabras- que me acercaban es que las diría cualquier madre. ¿Qué madre va a querer que su hijo tenga estos pelos absurdos?". Y siguió bromeando: "Yo estaba angustiado porque pensaba que me iba a decir cuatro cosas y me iba a poner a llorar, y claro, yo soy un tío duro".
Para finalizar, en tono conciliador, Segura aseguró que se sintió muy cómodo junto a Anne Germain y quiso dejar claro que ha podido ser que el hecho de ser muy racional y analítico y no ser creyente pudo influir en él.