Los periodistas Pilar Rahola y Melchor Miralles han salido en defensa de La Noria, programa de televisión del que son tertulianos, en un momento en el que todos los anunciantes le han dado la espalda al espacio conducido por Jordi González.
El primero en sacar las garras fue Miralles, que se preguntaba el miércoles en El Mundo por qué si Antena 3 o Cuatro entrevistan a la madre de El Cuco "hacen periodismo" y si lo hace La Noria "es basura". El periodista de Abc.Radio responde a su propia cuestión: "Porque ha mediado dinero, dicen. El parné. Maldito parné".
A Miralles le "repugna la pretendida superioridad moral de quienes fustigan a la cadena líder y al programa tantas veces líder". Sobre los anunciantes, el periodista dice que "han visto una ventana de oportunidad para obtener publicidad pretendidamente pura abandonando los cortes publicitarios de La Noria en defensa de una supuesta calidad o contra el horror de un contenido reprobable".
Más allá ha ido este jueves Pilar Rahola, que dice este jueves en La Vanguardia que el "boicot" –término al que define como "una forma de fascismo"- que está sufriendo el programa es un ejemplo "paradigmático" de la "nueva inquisición que habita en internet".
La periodista habla de la "grandeza" de La Noria, que "ama tanto la libertad de expresión que cualquiera de los que colaboramos hemos expresado críticas en directo al programa, sin sufrir ninguna censura".
Rahola recurre al mismo argumento que Miralles respecto a Antena 3 y Cuatro, y sobre el boicot publicitario dice que abre un "precedente peligroso". "¿Qué será lo siguiente, la quema pública de personas? ¡Ya está bien de doble moral!", agrega la periodista catalana.
Miles de euros por tertulia
Y es que Miralles y Rahola tienen buenos motivos económicos para protestar ante la fuga de anunciantes. Según informó Vertele en 2009, los colaboradores de La Noria se podrían embolsar entre 150.000 y 200.000 euros anuales por colaborar en el programa. El abanico de sueldos iría desde los 1.500 hasta los 3.000 euros por programa, aunque algunos apuntan a cantidades mayores –4.000 y 6.000 euros-.