Ja, ja, namutoni, qué bueno...
Qué razón y visión tuvo Berlanga al representar el futuro de la aristocracia en Patrimonio Nacional.
Esta interesante señora, inteligente donde las haya, divertida y por tanto atractiva (no me explico como ha podido tener unos hijos tan aparentemente petardos) terminará diciéndonos en una butaca, a la salida del restaurante: SAYONARA. Fin de estirpe.
Por favor, espero que no le ponga de nombre al restaurante: La Duquesa o La Cantora, le sugiero uno más tórrido y anónimo como F-451 o C-232.77, nunca La Caloría o Liriabilia. Quizás, mejor, para molestar: La Ciruela. Es un nombre que sugiere.
GAZPACHO MANCHEGO A LA DUQUESA.
Instrucciones de elaboración:
Se cuece el conejo en agua con sal o un caldito hasta que esté tierno entonces se separa la carne que se corta en trocitos.
En una sartén se sofrien los ajos cortaditos y el tomate, se incorpora el pimentón y el caldo del conejo, se añade la torta cortada en trocitos y se deja cocer una 10 o 15 minutos hasta que la torta esté tierna.
Se le suma la carne y se sirve.
(nada que ver con el gazpacho andaluz).
"Tasca la Tana": callos, caracoles, cocido, vinos de Valdepeñas y Arganda... ¡Así, muy castizo!