Algunos mantienen que la constante repetición de capítulos de Los Simpson viola su esencia. Otros, que la serie se ha quemado. Otros señalan que la permanente necesidad de productos estrella para alimentar el share justifica cualquier cosa, especialmente si mantiene a los niños callados. La cuestión es ¿cuántas veces se han repetido Los Simpson en España?
Los personajes, creados en 1987 por el dibujante Matt Groening, vieron la luz en su forma actual de sitcom en 1989. Desde entonces se han emitido en Fox 486 capítulos y 23 temporadas completas, ahora renovadas hasta la vigésimo quinta.
En España empezó a emitirse a principios de los noventa en la que entonces era TVE-2, entre el 20 de enero 1991 (fecha de estreno en TVE-1) y 1994. La pública emitía un episodio semanal y en horario nocturno, aunque en algún momento llegó a cambiarlo a -atención- la programación infantil vespertina.
Ese mismo año, 1994, con Antonio Asensio al frente de la cadena, la privada Antena 3 adquirió los derechos y los retransmitió de 14 a 15 horas, horario que ahora se complementa con el de Prime Time del capítulo semanal, en el caso de las temporadas de estreno, y las reposiciones en Neox, canal TDT creado en 2005. Por no mencionar las de Fox TV. Desde el 15 de diciembre de 1994 nunca ha dejado de emitirse.
Y es que si Telecinco es famosa por sus polémicos reality show, Antena 3 debe serlo por las continuas reposiciones. La franja del mediodía fue ocupada en los noventa por Cosas de Casa y El Príncipe de Bel Air. Una vez que Los Simpson fueron programados en esa franja, no saldrían de ahí.
Los Simpson fue maltratada desde el primer instante. La cadena no compró nuevos episodios hasta el año siguiente, limitándose a reponer una y otra vez los tres primeros años emitidos por la pública española. Incluso cuando se compraron nuevos –algunas tandas no se emitían completas-, eran mezclados con las habituales repeticiones.
Si tenemos en cuenta que las temporadas más recientes han tenido menos años para reponerse, y que las previas podrían duplicarlas o triplicarlas en número de programaciones, cada capítulo de Los Simpson habría sido repuesto fácilmente cerca de una treintena de ocasiones. Sin duda, lo suficiente para que los espectadores puedan aprenderse sus brillantes diálogos.
Según datos de 2007, en 13 años los 371 capítulos disponibles entonces –ahora hay un centenar más- generaron un total de 6300 emisiones. Han pasado cuatro años.
Habitualmente, en el bloque de dos capítulos, se emite uno más o menos reciente que capta a la audiencia, y a continuación otro de los más veteranos (y mejores). La diferencia no es sutil: la factura técnica es diferente, así como la calidad de los guiones. Por no mencionar la ausencia de Carlos Revilla, responsable de la adaptación de los guiones y de la voz del popular Homer Simpson hasta su fallecimiento, en septiembre de 2000, con el final de la temporada 11. Revilla fue sustituido por el no menos brillante Carlos Ysbert, desde hace años también un experto en el personaje.
Más repeticiones, es la guerra
El fenómeno no es ajeno a las televisiones privadas o aquellas que conocemos como de pago o temáticos, al margen de las privadas generalistas. Canales como Calle 13 o Fox que recurren a reposiciones de manera continua, o incluso se alternan con la táctica de la emisión de novedades de ultimísima hornada como medio de rentabilizar el producto, por mucho que en esta ocasión la táctica esté orientada a un público más selecto.
Con la diversificación de los canales privados convencionales, es decir, Antena 3, Telecinco o Cuatro, han proliferado también los contenedores de series veteranas, tanto nacionales como internacionales. Si el espectador sintoniza habitualmente alguno de estos canales a la hora de comer, le será fácil recorrer las diez temporadas de la veterana Friends –llegando a ser el programa más visto de Factoría de Ficción-, en apenas unas semanas. El mismo caso se repite con Aquí no hay quien viva, Dos hombres y medio... y probablemente cualquier serie que usted pueda elegir.
Algunos de estas emisoras, de hecho, están especializadas en rescatar del olvido seriales veteranos, relativamente recientes, o directamente poco exitosos, que encuentran aquí el escenario ideal para emitirse sin la presión constante de la audiencia generalista.