Aún inmensos en este verano perpetuo que amenaza con no desaparecer nunca, nuestros famosos tampoco dan pie con bola cuando toca elegir modelito. Pero si hay algo que une a los protagonistas de esta pasarela del desacierto es la certeza de que tener dinero no es sinónimo de buen gusto. Y es que, quienes se pasean esta semana con unas fachas de espanto comparten la característica de contar con abultados patrimonios, que, a buen seguro invierten en grandes causas, descuidando en fondo de armario.
Valga como ejemplo, Cayetana Martínez de Irujo. Si bien es cierto que nadie trata de seguir las tendencias cuando escoge modelo para salir del hospital, sí creemos que la duquesita debía haber cuidado un poco más las pintas con las que se fue a casa tras su estancia clínica. ¿Acaso le pilló por sorpresa la presencia de un Ejército de fotógrafos estuviera a las puertas del hospital, esperando su salida? No lo creemos. Por lo tanto, por mucha varicela que tenga, no nos queda otro remedio que darle un tirón de orejas por las pintas: pantalones bombachos, camiseta extra ajustada, gorra y pañuelos escondecaras, las chanclas de la piscina... Eugenia, sabemos que puedes hacerlo mucho mejor. Incluso huyendo de los paparazzi.
Quien no se ha escondido de las fotos, sino que ha disfrutado posando extrañamente ha sido el Beatle Paul McCartney. Su tercera boda ha sido motivo de regocijo en la Pérfida Albión, donde no han parado de fotografiarle en todo tipo de poses con su nueva esposa. Y, desde nuestro punto de vista, alguna de ellas se las podía haber ahorrado... porque las fotografías en las que finges ser el protagonista de In&Out son muy divertidas durante una noche de farra, pero quizás no sean el mejor recuerdo para el que será el día más feliz de tu vida - o el tercero de ellos, se entiende-. ¿O acaso la mencionada instantánea es la típica foto que enmarcar y poner en el salón? Si, sí, muy divertida, pero...Tirón de orejas, pues. Divina la pose, eso sí Paul.
Mucha preocupación nos genera también la hija de Madonna, Lourdes María. Porque al final la realidad es tozuda, y muchos años y modelitos imposibles nos han hecho comprender que a la reina del pop no hay quien la endereze, estilísticamente hablando. Pero, inconscientemente su descendiente había sido depositaria de toda nuestra esperanza en reflotar la familia hacia una vestimenta un poco más agradable a la vista. Tras lo visto esta semana, quizás sea momento de dar la batalla por perdida. Madre e hija pasean por la ciudad, ataviadas como auténticas indignadas, con un atuendo que las haría ser las reinas de la fiesta en una casa okupa. ¿Por qué?
Aunque no hace falta irse tan lejos para encontrar aberraciones estilísticas y clases de mal gusto. El modelo del horterismo anteriormente conocido como Guti también nos brinda un atuendo digno de admirar. Sin mencionar su compulsivo problema con los tatuajes -¿le queda un milímetro de piel sin pintarrajear?- el futbolista nos deleita con una camisa ranchera, un gorro apropiado para el pleno invierno, y unos casos cuya dimensión posiblemente supere con creces a su minúsculo iPod de última generación. Ya no sabemos ni como decírtelo, José María de mis amores.
Tampoco El Duque parece aprender de nuestros bienintencionados –y afilados- consejos. Esta semana volvemos a verle mimetizado con la estética más grunge, con un gorro de lo menos favorecedor.