Esta semana, los famosos se creyeron seguros, desprendidos de la obligación de adecentarse porque los focos estarían exclusivamente sobre la Duquesa de Alba. Craso error. Siempre hay un paparazzi alerta para sacar la instantánea deshonrosa que les hará figurar en este ranking. Y esta vez no ha sido menos.
La primera en figurar en este podio es una visitante habitual: saluden a Elena Tablada. Hasta el momento, nos ha dedicado looks estrafalarios, ridículos, más similares al disfraz de mini-Ana Obregón que al atuendo de calle. Y, por supuesto, la ex de Bisbal está más que cómoda en su papel y no piensa cambiarlo: por eso la vemos esta semana, de nuevo, disfrazada de no se sabe muy bien qué. Sobre la cabeza, una especie de cadena-corona o cordón de las cortinas; vistiendo pantalones bombachos y chaqueta vaquera; rematando con unas sandalias que brillan más que el sol. Elena, ¿cuántas veces te tendremos que decir que no te hacen falta disfraces para lucirte? No hay más ciego...
Otro que se esfuerza, pero no cuela es Pocholo. El otrora terror de las fiestas ibicencas posa vestido de chaqué en una boda en Hola, que completa con una exclusiva en la que jura y perjura que quiere cambiar. Se acabaron las locuras y el alcohol, dice. Ya que no es nuestro business, no reprenderemos sus relajadas costumbres o su vida disoluta...pero sí el aspecto estético, y el resto de fotografías: ¿Chaqué arrugado con pelo al viento y gafas de sol? ¿Miradas de intensidad con camiseta de mercadillo pitiuso? Pocholo, por Dios, ¡dános un respiro!
En la categoría de "mujeres/mitos sexuales que se esfuerzan en afearse" esta semana entra en competición Halle Berry, la musa del James Bond moderno. La escultural actriz ha tenido un leve percance, y actualmente tiene la pierna escayolada, como su novio. Quizás sea eso, o alguna otra causa oculta, pero vemos a Berry muy desmejorada, con un aspecto ciertamente desaseado y avejentado. Con la esperanza de que esto sólo esté relacionado con una transitoria convalecencia, pondremos esperanza en que en no demasiado tiempo vuelva a deslumbrarnos tanto como nos tiene acostumbrados.
Otro viejo conocido de esta Pasarela es Rafael Medina. Abandonado el look de Melendi, el duque de Feria ha decidido ponerse en forma, y ha sacado del trastero su bicicleta. Lo peor, es que junto a la máquina, Medina también rescató del recuerdo los monos de colores chillones tan típicos de los 90. Lo peor es que se los puso.
Y, por último os presentamos a Natalia Vodianova, una top-model que es tan bella como hortera. Al menos esa es la impresión que nos ha dejado su presencia en la Semana de la moda de París, donde ha lucido un mono de encaje de Stella McCartney, que transmitía de todo menos glamour. Si la muchacha no tiene pensado presentarse en alguna sauna masculina así vestida, le recomendamos que cambie de asesor de imagen. Urge.