La sesión comenzaba pasados cuatro minutos de las nueve de la mañana. José Bono se demoraba en levantar la última sesión de la legislatura con motivo de una conversación informal que mantenía con los vicepresidentes de la Mesa, Jorge Fernández Díaz y Maria Teresa Cunillera, con quienes charlaba de pie junto a la presidencia, con la mala suerte de que se dejaban el micrófono abierto.
Tras unas risas sonoras de Cunillera, se podía escuchar a Fernández Díaz pronunciar el nombre más repetido estos días en los pasillos: "Marina Danko". "Presidente, si lo demientes ahora...", apuntaba entre carcajadas Cunillera. "¿Lo desmiente?", decía Bono. La socialista catalana Cunillera, intentando rascar algo, se le escuchaba un: "Y Palomo Linares, oye....". Bono se apresuraba a frenarla con media sonrisa y con un gesto de descarte con la mano: "¡Calla Hombre!"
El suceso ha despertado la mayor expectación en los pasillos donde el comentario tiene, como decía Guillermo Fernández Vara, segundas, terceras y cuartas lecturas: "¡Han cazado a Bono!".