Parece que la gala de los Premios Emmy de este año ha sido una balsa de aceite. Aunque en lo que a premios se refiere los galardones han dado alguna que otra sorpresa; el desarrollo de la gala ha transcurrido dentro de lo que cabía esperar: educación y humor blanco.
O eso parecía. Porque, al margen de los "perdedores" hubo un "indignado" con la organización de la gala, que hizo visible su enfado: Alec Baldwin. El actor de 30 Rock (Rockefeller Plaza, en España) galardonado en años anteriores, debía entregar uno de los premios, protagonizando un pequeño sketch. Pero no fue así.
Baldwin quería hacer un chiste sobre los escándalos de las escuchas de News Corp (propiedad de Murdoch), dueña de Fox, cadena que emitía la gala. Como cabía anticipar, el comentario de Baldwin no fue bien recibido en la empresa del magnate, que le prohibió hacer la broma. El actor se enfadó, y canceló su participación en la gran noche de las series. Pero no se quedó callado.
Para no dar lugar a especulaciones, fue el propio Baldwin quien aclaró lo ocurrido en su Twitter: "Fox cortó mi broma sobre NewsCorp, y eso apesta porque creo que los habría hecho quedar mejor. Un poco", aseguró. El actor continuó hablando sobre la polémica con el resto de usuarios de la red social, a los que siguió dando explicaciones de su gesto airado: "Entiendo que Fox matase la broma" decía en un tuit "Si yo estuviera envuelto en un escándalo en el que hubiera hackeado teléfonos de familias o de víctimas inocentes con ánimo de lucro, yo también lo querría", ampliaba.
La polémica se mantiene viva en las redes sociales, con agrias discusiones en torno a la cuestión. Quizás, lo más inquietante de todo es cómo Baldwin consiguió erigirse en lo más polémico de la noche sin ni siquiera estar presente en la gala, donde sí se encontraba Charlie Sheen, maestro de las polémicas.
En lugar de eso, Sheen que fue despedido de la serie este año por sus salidas de tono relacionadas con su afición a las fiestas y el uso de drogas, aprovechó su reaparición en la gala para desear "lo mejor" a sus excompañeros de cara a la próxima temporada del programa en el que fue sustituido por Ashton Kutcher.
Un gesto que fue seguido por una fotografía en la que posaron juntos Sheen y Kutcher entre los bastidores del teatro Nokia y que llegó a Twitter en lo que pareció simbolizar el traspaso de poderes entre ambos intérpretes.