La actriz Michelle Williams encarnará a Marilyn Monroe en My week with Marilyn, una película centrada en la semana en la que Monroe fue escoltada por Colin Clark en Gran Bretaña después de que su marido, Arthur Miller, abandonara el país.
Williams ha luchado para sacar adelante a su hija Matilda sin su padre, Heath Ledger, que falleció por una sobredosis accidental ingiriendo medicamentos en enero de 2008. Ella quedó destrozada, pero según cuenta en Vogue, poco a poco ha conseguido aprender a vivir sin Heath y es la primera vez que afirma que tanto para ella como para su hija, su vida "se ha reparado".
"La muerte ha cambiado la forma en que veo el mundo e interactúo con él diariamente. Ha cambiado mi manera de ser madre; mi manera de ser amiga. Ha cambiado el tipo de trabajo que realmente quiero hacer y se ha convertido en el prisma a través del que miro la vida: todo es transitorio", confiesa la artista.
Según recoge Europa Press, Michelle ha hecho un gran esfuerzo a la hora de interpretar la leyenda rubia en su nuevo trabajo y reconoce: "Me sentí como si renaciera. Era como deshacerme de mi propio cuerpo y volver a construirlo a su imagen y semejanza, aprendiendo las formas en que caminaba y hablaba y sostenía su cabeza".
Para la caracterización, fue necesario que Williams engordara unos cuantos kilos para adquirir las características formas redondas de Marilyn, aunque no fue tarea sencilla ya que según comenta la propia actriz, todo lo que engordaba se le iba "directamente a la cara".