La historia de los seis jóvenes rusos que se marcharon sin pagan los más de 86.000 euros que dejaron a deber en la discoteca que Flavio Briatore tiene en Cerdeña, ya se ha zanjado.
La denuncia dio la vuelta al mundo y los padres de las "criaturas" no debían estar dispuestos a que sus hijos les sacaran los colores. Según publica El Corriere della Sera, un millonario ucraniano, el "amigo de papá", pagó la astronómica cuenta que debían a Briatore.
El desenlace de la morosa historia se ha alcanzado después de días de negociaciones, incluso a través de contactos informales entre diplomáticos de las distintas embajadas.
La empresa que alquiló el barco con los chicos a bordo ha sido inundada a preguntas sobre los nombres de las celebridades que han pagado 1 millón de euros (más o menos, a 95 000 día) por un breve crucero en la Costa Esmeralda.
Pero la lista de las personas que se encontraban a bordo seguirá siendo confidencial, después de que alguien haya exigido mantener el anonimato, cartera en mano.