La ganadora de este año ha sido la presa Raira Paixon, que recibió, como en todos los concursos de belleza, una banda, una corona y un ramo de flores. Pero ella, al contrario de otras ganadoras de este tipo de certámenes, tuvo que volver a la celda tras la gala.
Según cuenta el Daily Mail, en el concurso participaron casi cien reclusas. De ellas, el jurado, compuesto por miembros de una agencia de modelos, eligió a doce hasta dar con la ganadora.
Las autoridades penitenciarias justifican la celebración de este evento en que reafirma la autoestima de las presas.