El actor protagoniza una campaña publicitaria en la que, gracias a la búsqueda de un encargo, Bardem descubre las virtudes de las mujeres: "Tienen las cosas tan claras que, muchas veces, me gustaría ser como ellas", dice en el anuncio.
Como señala Chance, Bardem recorre desorientado las calles preguntando dónde puede encontrar las fresas, mientras observa la desenvoltura con la que las mujeres viven día a día: una joven madre 'todoterreno', una cita de amigas... el artista reflexiona sobre cómo sería él si se convirtiera en mujer.
El Bardem-chica tendría más paciencia ante los obstáculos, sensibilidad, entendería los temas realmente importantes de la vida... entre medias de sus reflexiones, Javier dedica miradas cómplices a las mujeres con las que se cruza, sacando a relucir su lado más seductor. Como todos los anuncios que buscan ser pretendidamente feministas y progresitas, este acaba cayendo en los mismos tópicos que denuncia: las mujeres apasionadas por las compras, cayendo rendidas a los pies de un galán, ocupándose de los hijos...