La palabra clave es egoismo. Egoismo enfermizo, sin barreras. "Tengo dinero y me compro lo que quiero". Un coche, una casa, un niño. Qué más da. Y lo acojonante es que nuestra prensa rosa lo vende como si fuera una noticia "entrañable".
¿El comercio de esclavos? ¿Que una mujer pobre prostituya su maternidad y venda a su hijo por dinero?
Si quieres un hijo, o una hija... hay muchos niños huérfanos en el mundo.
Ah, no... él quiere uno "con pedigree".
Da verdadero asco.
Los derechos por lo visto, ya no son del niño, sino del tipo que puede comprar vientres de alquiler porque esta forrado.
Así nos va, y así nos irá.
¿Cómo le va a explicar a sus hijos que compró su gestación y olvidó a la madre? ¿Que su madre prefirió el dinero antes que a ellos?
Estos egoístas compra-niños son unos inconscientes. Están generando un negocio multimillonario que va a traer toda clase de desgracias en los países donde 1000 euros son una fortuna.
alef, de nuevo la has clavado. Todo esto a mí me resulta muy triste y despierta el comentario que hice ayer en un contexto semejante: mariconadas las justas. Si es políticamente incorrecto, me da igual.
A lo mejor encuentra un cerebro por el camino, lo cual le vendría bastante mejor.
El grado de capricho de algunos es realmente patético.