Esta semana no ha sido necesario afinar en exceso para dar con los modelos más desafortunados de nuestro kiosko. Sin demasiada pericia, saltan ante nuestros ojos las combinaciones más estrafalarias y las modas más inexplicables.
¿Recuerdan cómo acudía Michael Landon al pajar de su bucólica granja? No se preocupen, porque si lo han olvidado, aquí están nuestros famosetes dispuestos a rejuvenecer un look que debió permanecer donde estaba: sepultado y enterrado. No hay más que echar un vistazo a la galería de famosos ( futbolistas, fundamentalmente) que estos días se dejan ver por la Caja Mágica. La mayoría, coinciden en una extraña tendencia: las camisas de cuadros, o la evolución 2.0 del 'look paleto'.
Así, por ejemplo, se ha ganado un puesto de honor en el ránking el hijo de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, que se calzó la prenda en tonos rojos y blancos. No le va a la zaga Borja Thyssen, hijo de Tita Cervera; que decidió dar un zarpazo al buen gusto con una camisa convenientemente apretada y también con motivos cuadriculados. La guinda del look paleto la corona con un sombrero de paja, que también porta su mujer con similar camisa de cuadros rojos. Una suerte de Barbi y Ken se van al pajar, a los que solo les falta el rastrillo. El futbolista David De Gea presumió de novia... y también de esta engañosa prenda. Será tendencia en Milán, pero este estilismo de inspiración campera no funciona para acudir a un evento y rodearse de lo más granado.
Ellas, sin embargo, no coinciden en equivocaciones. La que se lleva la palma es la voluptuosa cantante Beyoncé, que parece que se ha aburrido de verse tan bella y busca con ahínco la manera de afearse, que ya son ganas. El caso es que acudió a la gala de la moda del Metropolitan embutida – porque no existe otro verbo posible- en un vestido de Emilio Pucci, cinco tallas menos de lo que el decoro recomienda elegir. Desafiando a la asfixia, Beyoncé se plantó así en la alfombra roja, y dio el espectáculo porque el diseño apenas le permitía moverse, siendo la comidilla de todos los neoyorkinos de bien. El escote hizo las delicias hasta de los menos observadores, haciendo difícil una conversación con la cantante.
Una de nuestras guapas patrias tampoco ha estado muy atinada eligiendo look. Porque Pilar Rubio debe aprender que una cosa es ir de moderna rockera, y otra pasarse con la tijera... Porque luego te sacan en el Hola con esos pantalones, y a ver cómo te explicas. Ni sus espectaculares curvas, ni el resto del acertado modelo, salvan esos andrajosos vaqueros, de los que angustiarían a cualquier abuelita abnegada. Hija, que te vas a resfriar!. Pues eso, Pili.