Porta sotana y alzacuellos. Por las pintas, al menos, es un sacerdote. En un costado de la abadía de Westminster, momentos después de que se casaran los príncipes Guillermo y Catalina, este religioso enfiló por un pasillo del templo para realizar unas piruetas acrobáticas.
Quizás pensando que nadie le vería, el atrevido clérigo decidió hacer una voltereta lateral en la alfombra roja de la abadía. No contento con eso, hizo otra más por si no había quedado constancia. El sacerdote hace un gesto pícaro antes de empezar. Cuando termina la segunda, muestra también su felicidad y entusiasmo.
El vídeo circula en internet a una velocidad impresionante y ha obtenido un gran número de comentarios.