Ahora, gracias a un estudio elaborado por dos economistas del Cato Institute, Steve H. Hanke y Alex K. F. Kwok, y recogido por el blog de Rolfe Winkler en Reuters, podemos conocer la tasa exagerada de inflación alcanzada por este país africano y compararla con las mayores hiperinflaciones de la historia de la humanidad. Según este análisis, Zimbabue ya se ha convertido en la primera y más elevada hiperinflación del siglo XXI, y la segunda más grave de toda la historia.
Por delante de Zimbabue sólo está la hiperinflación registrada en Hungría en julio de 1946, apenas un año después de que finalizase la II Guerra Mundial. Este es el único caso de hiperinflación en la historia que supera la desmesurada espiral hiperinflacionista que sufre Zimbabue, donde el papel moneda carece de valor y obliga a sus habitantes a buscar oro en las orillas de los ríos, comerciar mediante el trueque, o utilizar divisa extranjera.
Según los cálculos de Steve Hanke y Alex Kwok, la mayor tasa mensual de hiperinflación de Zimbabue se registró hacia mediados de noviembre de 2008, con una tasa de 79.600 millones por ciento (79.600.000.000%). En el caso julio de 1946 de Hungría la tasa alcanzaba los 41.900 billones por ciento (46.900.000.000.000.000%). Para el caso de Zimbabue la tasa interanual de inflación para aquel mes de noviembre fue de 89.700 trillones por ciento (89.700.000.000.000.000.000.000%)
Los efectos que produce una hiperinflación tan monstruosa como la de Zimbabue o la de Hungría son llamativos y devastadores. El ritmo de empobrecimiento de la población es tan elevado que el poder adquisitivo de un empleado puede reducirse a la mitad en sólo 15 horas (Hungría de 1946) o en 24 (Zimbabue).
Otra de las grandes hiperinflaciones que se recuerdan es la que sufrió la Alemania de Weimar en octubre de 1923. En cambio, en términos comparativos la dureza de ésta fue mucho menor que el implacable poder destructor de las máquinas de imprimir billetes de Zimbabue. En aquel mes de octubre de 1923, Alemania soportaba una tasa de inflación de 29.500%. En aquel momento, los precios en Alemania tardaban casi cuatro días en doblarse. En Zimbabue, hoy, los precios tardan menos de 24 horas en subir el 100%.
Los analistas Hanke y Kwok llegan a estas cifras mediante el cálculo de la devaluación del dólar zimbabuense respecto al dólar norteamericano. Tras la aplicación de diferentes fórmulas alcanzan la tasa de inflación del país en los diferentes meses. Así, se observa una inflación disparada desde finales de 2007.
Pese a que recientemente se ha registrado algún mes de inflación negativa en este país africano, la situación sigue siendo insostenible. La malaria y el sida diezman a una población empobrecida y en paro, cuya tasa roza el 100% (96% en enero).
La política de expropiación de explotaciones agrarias que llevó a cabo el dictador Mugabe, saltándose todos los acuerdos alcanzados, ha hecho caer al país en barrena. Ahora, aquellos zimbabuenses que entraron machete en mano a apropiarse de las granjas del hombre blanco, temen que les llegue su hora, a tenor de los numerosos nuevos asaltos de granjas que protagoniza la población hambrienta.