(Libertad Digital) Según recoge el texto íntegro del argumentario elaborado por la Presidencia del Gobierno y publicado este viernes por el diario económico Expansión, Zapatero comunicará a la ONU su deseo de elevar dos décimas “un impuesto de carácter general (...) sobre el consumo (de implantación) en todos los países ricos”.
El único impuesto sobre el consumo de implantación internacional y que afecta de forma general a todos los consumidores y a todos los productos –salvo escasas excepciones– es el IVA, que se cobra en Europa, Estados Unidos y Japón.
El documento puntualiza, además, que la subida fiscal “debería ser asumida por todos los países ricos”, entre los que cita “la vieja Unión Europea de quince estados, Japón y Estados Unidos”. El objetivo, afirma el texto, debería ser conseguir entre todos esos países un importe de 50.000 millones de euros anuales.
En España, el tipo general del IVA es del 16 por ciento, por lo que esta subida significaría dejar el tipo en el 16,2 por ciento, o crear un recargo específico de un 0,2 por ciento. Para el Gobierno de Zapatero, los argumentos a favor de este recargo se basan en el hecho de que “todos los ciudadanos estarían contribuyendo a financiar la lucha contra el hambre y no sólo un grupo específico”, a diferencia de lo que ocurre “con la tasa Tobin” (propuesta que han estudiado los organismos internacionales en numerosas ocasiones y que se basa en un impuesto sobre las transacciones internacionales). Y el impuesto sobre los billetes de avión (propuesto recientemente en la UE).
Otra tasa más, en función de las ayudas de la PAC
Además, Zapatero va más allá y propone financiar el desarrollo de los países pobres mediante “un fondo, cuya garantía estaría en función del volumen de la PAC (descontando lo que se destina al desarrollo rural) (...). La financiación de ese fondo correría a cargo de los países miembros de la UE que aportarían al mismo una cantidad en función de los retornos que obtienen de la PAC”. Esto significa que cada país debería pagar en función de los beneficios que obtiene gracias a las ayudas recibidas de la PAC (Política Agraria Común de la Unión Europea). Hay que recordar que España es el segundo país europeo que más ayudas agrarias recibe, después de Francia, luego también sería el que más pagaría.