(Libertad Digital) RTVE arrastra casi siete mil millones de euros y unas pérdidas anuales de 600 millones. El presidente del Gobierno y prácticamente todo el Ejecutivo han guardado silencio tras el cruce de declaraciones entre la directora de RTVE y el secretario de Estado de Hacienda. Sólo la vicepresidenta se limitó a apuntar que era una "reflexión legítima" la de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que en las páginas de El País ha sido el encargado de lanzar el globo sonda. Se preguntaba el secretario de Estado "por qué para ver un programa que es similar al de otra televisión cuesta más y hay que sacarles impuestos a los obreros que trabajan en Villaverde o en Martorell, si cuando encienden las otras televisiones les dan lo mismo y no lo pagan". Y concluía que "no se descarta privatizar una parte de TVE".
Un día después, desde los micrófonos de la Ser, Carmen Caffarel desautorizaba las palabras de Fernández Ordóñez. Las calificaba de poco afortunadas y explicaba que "no son el sentir del presidente del Gobierno". Sin embargo, los acontecimientos podrían desmentir a la directora de RTVE. El "Consejo para la reforma de los medios de comunicación de titularidad estatal" será el que finalmente decida. Dentro de nueve meses presentará su informe y Zapatero ya ha anunciado que lo acatará. Si los "sabios" asumen la propuesta de Fernández Ordóñez y proponen privatizar parte de TVE, el Gobierno lo acatará, tal y como han reconocido fuentes del Ejecutivo a El Mundo: "Si el dictamen de estos expertos concluye que para resolver el agujero del ente hay que privatizar Televisión Española, lo apoyaremos".
Sólo privatizaría La Primera
El diario de Pedro J. Ramírez se pregunta qué parte de TVE se pondría a la venta y concluye, tras consultar a expertos del sector, que "lo lógico sería vender La Primera, cuya parrilla se asemeja al resto de las televisiones privadas". Una explicación en el mismo sentido que la tesis que mantiene Fernández Ordóñez. El principal problema al que tendría que hacer frente el Gobierno, además del rechazo frontal que opondrían los sindicatos, sería "delimitar los activos de TVE", que comparte medios y plantillas entre las dos cadenas.