Caótica respuesta del Partido Popular al enésimo plan anti-crisis del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Y no de portavoces de segunda fila. Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal y Cristóbal Montoro -el responsable del área económica- se han dedicado toda la jornada a desautorizarse y matizarse.
Lo cierto es que a primera hora quedaba en evidencia que en el principal partido de la oposición no se esperaban el anuncio del presidente, que incluye rebajas fiscales para pymes, la no renovación de la ayuda de los 426 euros a partir de febrero, la regulación de las agencias privadas de colocación, y la privatización parcial de Aena y de Loterías y Apuestas del Estado, entre otras medidas.
Tras escuchar a Zapatero, Rajoy, que sólo horas antes decía que apoyaría al Gobierno si tomaba medidas anti-crisis, reprochó a Zapatero la ausencia de un plan económico global que estimule el crecimiento y mejore la competitividad y le ha acusado de "estar instalado en la improvisación, en la rectificación y en el bandazo". Tampoco en esta ocasión, que parecía la ideal, el líder del PP quiso detallar un plan concreto de reformas que dejara en evidencia lo insuficiente del anuncio de Zapatero.
Más preocupado por la lucha partidista, dijo a Zapatero que "es muy difícil" recuperar la confianza "cuando lo único que se hace es arremeter contra los demás". "Contra los mercados, los especuladores, la oposición, esta Cámara y ahora contra la canciller alemana", ha precisado. "Ya no tiene excusas, lo ha hecho muy mal", le ha señalado Rajoy al presidente del Gobierno.
Contradicción entre Cospedal y Montoro
El desconcierto en el PP y la falta de reflejos quedó aún más en evidencia con la contradicción entre la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el portavoz económico, Cristóbal Montoro.
El anuncio sorprendió a Cospedal en una entrevista en la SER y apoyó la rebaja del Impuesto de Sociedades que recordó que es una de las medidas que ha propuesto su partido. "Es una medida que va en la buena dirección, qué pena, qué pena que no se haya tomado antes, pero bienvenida sea", señaló en declaraciones a la Cadena SER recogidas por EFE. Además, la secretaria general del PP reiteró que su partido apoyará al Gobierno "en todas las medidas que sean buenas" para salir de la situación de crisis económica y recordó que el día anterior así lo había dicho Rajoy.
Pero casi al mismo tiempo en el Congreso de los Diputados, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, criticó las medidas porque demuestran los "continuos vaivenes" del Ejecutivo y su disposición a no hacer reformas. "Son propuestas del PP, pero si se sacan de su contexto de política económica van a producir frustración y no van a resolver los problemas", ha afirmado Montoro antes de remarcar que "hacer esto es lo fácil", a pesar de que lo que necesita el país son reformas, y entre ellas, "una reforma tributaria mucho más importante".
Contradicción entre Cospedal y Moragas
Pero las contradicciones no se quedaron ahí. La cancelación del viaje de Zapatero para asistir a la Cumbre Iberoamericana es para María Dolores de Cospedal "una buena idea, teniendo en cuenta la situación que tenemos en estos momentos". Además, añadió que "la inmensa mayoría de los españoles" coincide en que lo mejor que puede hacer el presidente del Gobierno es estar en España "precisamente en estos momentos". Y tan sólo minutos después, Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, decía que la ausencia del presidente del Gobierno en la Cumbre Iberoamericana, en vez de generar confianza, "sólo transmite inquietud e inseguridad".
Rajoy rehusó fijar postura
La guinda de la descoordinación la ponía Rajoy ya entrada la noche, en una rueda de prensa tras presidir el Comité Ejecutivo del PP de Cataluña. Según dijo,"Zapatero sigue generando una desconfianza atroz" a pesar del paquete de medidas.
"Le falta un plan completo de política económica y también las reformas estructurales que le reclaman la Unión Europea y los partidos", apuntó el jefe de la oposición, que rechazó pronunciarse sobre la privatización de los aeropuertos y de parte de la lotería del Estado hasta conocer el decreto ley que fijará estas medidas.
Preguntado por si contempla un rescate de la economía española por parte de la Unión Europea, se mostró convencido de que ello "no será necesario", y ha subrayado que la economía española tiene "muy buenos fundamentos" y que cuenta con entidades financieras "de las más importantes del mundo".