LD (M. Llamas) Zapatero indicó este martes que el Euribor, índice de referencia para el precio de las hipotecas, "lo fija el Banco Central Europeo" cuando, en realidad, su valor depende del precio de los préstamos que hacen entre sí los bancos más importantes del continente.
Las “dos tardes” para aprender economía que, en 2003, el entonces secretario en la materia del PSOE, Jordi Sevilla, le prometió al hoy presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no parecen haber surtido el efecto deseado. Más bien, todo lo contrario.
Zapatero afirmó ayer durante su entrevista televisada en La Sexta que el Euribor (es decir, el precio de referencia para las hipotecas) “lo fija el BCE”. “Ni en le legislatura pasada se fijaba en Génova (sede central del PP), ni ahora en Ferraz (sede del PSOE)”, ya que es “un índice europeo”, indicó.
Si bien esto último es cierto, lo primero, desde luego, ni se acerca someramente a la realidad. Y es que, el valor del citado índice lo calcula la Federación Bancaria Europea, mediante la media de los precios de los 64 principales bancos europeos. Este tipo de interés se aplica a las operaciones entre bancos de Europa partiendo de los precios de oferta de los préstamos que se hacen entre sí las 64 principales entidades crediticias europeas. Es decir, el porcentaje que paga como tasa un banco cuando otro le deja dinero.
De hecho, el Euribor no es un solo tipo, sino un conjunto de ellos. Las entidades financieras usan diferentes tipos de interés según el plazo al que se prestan dinero. Por tanto se puede hablar de Euribor a una semana, a un mes o a un año. El Euribor a un año es el que se usa normalmente como referencia para las hipotecas.
El "Euroíbor" de Caldera
Un índice, pues, fundamental, no sólo para el sistema financiero en general, sino para todas aquellas familias que se han visto en la necesidad de solicitar un préstamo para adquirir una vivienda (millones en España). Además, el encarecimiento de estos créditos, debido a la progresiva subida de tipos de interés, constituye hoy en día una de las principales preocupaciones de los españoles que están endeudados, puesto que han aumentado las dificultades para hacer frente a los pagos mensuales de las hipotecas.
Pese a su error de base y pleno desconocimiento en la materia, Zapatero no dudó en asegurar que el Euríbor “ha llegado a un techo, ya que está bajando”. Es más, “a partir de junio se empezarán a notar por parte de las primeras familias en nuestro país que les baja algo la cuota de las hipotecas”.
Un pronóstico muy arriesgado teniendo en cuenta que, tanto los expertos como el propio presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha descartado recientemente bajar el precio del dinero, actualmente fijado en el 4 por ciento, debido a los riesgos inflacionistas que sufre la economía comunitaria. Sin una reducción previa de tipos por parte del BCE, el Euríbor no experimentará cambios sustanciales, y menos aún a la baja.
El penúltimo desliz económico de Zapatero se suma al que protagonizó durante el debate electoral con el líder del PP, Mariano Rajoy, que tuvo lugar el pasado lunes. Entonces, el presidente afirmó que la desaceleración que experimenta la economía española se debe, sobre todo, a la “recesión económica mundial” que viven los mercados.
Otro fallo de considerable importancia: ni existe recesión (es decir, tasas negativas del PIB durante, al menos, dos trimestres consecutivos), ni mucho menos afecta a la economía mundial, ya que durante los últimos años la riqueza global ha crecido a un ritmo cercano al 5 por ciento anual.
De hecho, debido, precisamente, a la globalización, la economía del planeta ha gozado de una salud excelente, alcanzando récords históricos de crecimiento. Países emergentes como China o India avanzan a un ritmo cercano al 10 por ciento anual. La UE lo hace a tasas del 2 por ciento.
Ni siquiera la economía de EEUU, que vive una situación delicada desde el estallido de la crisis de las hipotecas subprime el pasado verano, ha entrado, por el momento, en la temida recesión. El desconocimiento mostrado por Zapatero en este ámbito no es exclusivo.
Recientemente, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, confundió el término Euríbor por el de “Euroíbor”, inventando así un nuevo índice de referencia hipotecario propio del sistema financiero.