LD (EFE) Yukos, que se encuentra en serias dificultades financieras, presentó la semana pasada un plan de reorganización de la empresa ante un tribunal de Houston, con el objetivo de que un tribunal con jurisdicción internacional en materia de quiebras detuviera la subasta de la filial más importante de la compañía. Las autoridades rusas indicaron por su parte que Yukos sería juzgada bajo las leyes rusas.
"Conforme a sus derechos, Yukos utilizará todos los medios legales disponibles para obtener los costes y los intereses de toda persona o entidad implicada en la venta ilegal de estos activos o de activos encubiertos por el documento de quiebra de la empresa", indicó el bufete Burson-Marsteller. “Si la venta de partes (de Yuganskneftegaz) es finalizada, esto causará daños a Yukos que rebasarán los 20.000 millones de dólares", añade el comunicado.
Alrededor del 63% de las acciones de Yuganskneftegaz fueron vendidas el pasado domingo a una empresa de origen desconocido que cedió después estos títulos a la petrolera Rosneft. Esta petrolera, propiedad del Estado ruso, proyecta fusionarse con el grupo gasífero Gazprom, que también tiene participación estatal.