LD (EFE) Los 24 integrantes del Consejo Ejecutivo, que representan a los 184 países miembros del Banco, se han reunido para analizar la candidatura de Wolfowitz, designado por el presidente George W. Bush para el puesto el pasado 16 de marzo.
En respuesta a la elección, Wolfowitz, de 61 años, agradeció el "voto de confianza" recibido y destacó que la misión del Banco de ayudar a los más pobres del mundo a salir de la pobreza, es "una noble misión".
La presidencia del Banco Mundial, desde la creación de esta entidad financiera hermana del Fondo Monetario Internacional, la ocupa un estadounidense, mientras que el director gerente del FMI es tradicionalmente un europeo.
La candidatura de Wolfowitz, que hasta hoy era el "número dos" del Pentágono, fue recibida con sorpresa y recelo por la comunidad internacional, pero en contra de lo previsto consiguió rápidamente el consenso en torno a su persona. En un férreo discurso que repitió en las reuniones que mantuvo con miembros del Consejo, representantes de países en desarrollo y políticos europeos, Wolfowitz insistió en que hará de la lucha contra la pobreza su principal objetivo al frente del Banco. Su tono conciliador y sus promesas de que no utilizará la institución financiera para impulsar objetivos políticos consiguieron limar las asperezas existentes.
Wolfowitz sustituirá en el cargo al también estadounidense James Wolfensohn, quien ha permanecido al frente de la institución durante los pasados diez años y dejará el cargo el próximo 31 de mayo. Según dicen sus defensores, como el profesor de la Universidad Johns Hopkins, Roger S. Leeds, Wolfowitz sorprenderá favorablemente durante su mandato.
En respuesta a la elección, Wolfowitz, de 61 años, agradeció el "voto de confianza" recibido y destacó que la misión del Banco de ayudar a los más pobres del mundo a salir de la pobreza, es "una noble misión".
La presidencia del Banco Mundial, desde la creación de esta entidad financiera hermana del Fondo Monetario Internacional, la ocupa un estadounidense, mientras que el director gerente del FMI es tradicionalmente un europeo.
La candidatura de Wolfowitz, que hasta hoy era el "número dos" del Pentágono, fue recibida con sorpresa y recelo por la comunidad internacional, pero en contra de lo previsto consiguió rápidamente el consenso en torno a su persona. En un férreo discurso que repitió en las reuniones que mantuvo con miembros del Consejo, representantes de países en desarrollo y políticos europeos, Wolfowitz insistió en que hará de la lucha contra la pobreza su principal objetivo al frente del Banco. Su tono conciliador y sus promesas de que no utilizará la institución financiera para impulsar objetivos políticos consiguieron limar las asperezas existentes.
Wolfowitz sustituirá en el cargo al también estadounidense James Wolfensohn, quien ha permanecido al frente de la institución durante los pasados diez años y dejará el cargo el próximo 31 de mayo. Según dicen sus defensores, como el profesor de la Universidad Johns Hopkins, Roger S. Leeds, Wolfowitz sorprenderá favorablemente durante su mandato.